Es verano y se nota en la actividad de los animales. Mis últimas visitas a la Ciudadela (21 y 23-8-2013) se han saldado con muy pocas observaciones. Mi objetivo principal era el disfrutar de las abubillas, un ave preciosa y de las que más me atraen, y de los anfibios que existen en las aguas y canales de la Ciudadela y sus fosos.
Para ello me he dado buenos madrugones, ya que con la «fresca» es más fácil poder ver algo interesante.
Y las primeras sorpresas no se han hecho de esperar. Nada más llegar, varios ejemplares de cangrejo rojo americano en los canales de los fosos.
Era de esperar la existencia de esta especie en los estanques de la Ciudadela, pero la verdad que no pensaba que podía haber tantos. En los tres lagos artificiales hay presencia de este cangrejo «invasor», que junto al cangrejo señal (también americano) tanto daño ha hecho y está haciendo al cangrejo autóctono.
Además, seguro que en estas aguas repercute sobre las poblaciones de anfibios que pueden existir, siendo el sapo partero la especie más importante (no sé si incluso la única).
Mientras daba mis paseos observando los canales que derivan agua de un estanque a otro, los colirrojos tizones no paraban de cantar.
La cría de este año parece que le ha ido bien a esta especie, por lo menos en las murallas y alrededores. En huecos de paredes, en lo alto de las murallas, en el canal, en jardines, en árboles, en bancos… se podían ver ejemplares de la especie por todos los lados.
Además gran presencia de papamoscas cerrojillos, que parece que ya están en su paso migratorio de nuevo y varias lavanderas blancas que andan por los jardines con su paso característico.
Mientras aviones, palomas y tórtolas sobrevuelan la zona, mirlos y estorninos cantan entre la maleza o en lo alto de los árboles ornamentales que existen en este parque pamplonés.
Además no faltan las habituales picarazas y gorriones, al igual que cornejas y grajillas que buscan alimento entre la hierba.
Entre las mas «txikis», verderones, jilgueros y herrerillos. Y entre las acuáticas los 4 patitos que están en una de las charcas permanecían ocultos en la isla del medio del agua.
Y como ya he dicho, las abubillas han hecho de mis delicias. Por lo menos tres ejemplares distintos hay en estos jardines. Una pareja que suele andar junta y luego otro ejemplar que suele andar a parte pero nunca muy lejano a ellos. ¿Será alguno de ellos uno de los pollos que han nacido por aquí este año?
Mi objetivo de estos dos días (los sapos) no lo he podido cumplir como me habría gustado.
Si que he observado sapos (creo que partero) en sus diferentes fases después de nacer, pero no he tenido la suerte de poder fotografiar ningún ejemplar de tamaño mayor. Si que he observado uno pero cuando me he acercado al agua se ha escondido y ha desparecido entre las algas que un empleado del ayuntamiento estaba limpiando.
Curiosamente, cabezones de sapo sólo se ven en uno de los tres estanques de los fosos. En el que más algas y menos oxígeno hay, ya que ahora no tiene renovación de agua como si que tienen los otros dos, que reciben de un manantial natural. De hecho, había varios ejemplares pequeños muertos en la superficie.
En cambio, peces, si que se ven en los tres estanques, al igual que cangrejos como he comentado antes… ¿Será que los sapos parteros estarán mejor adaptados a aguas «sucias» con mucha materia orgánica y poco oxígeno?
Como no he podido disfrutar de ningún individuo grande, en los próximos días volveré, que como estaban limpiando el agua, seguramente estará mas clara y será más fácil ver algún ejemplar a través de ella con menor cantidad de algas.
Así que de momento… «Sapo que no has de ver… déjalo correr».
Seguiremos atentos tus visitas. Gracias por tu trabajo. 🙂
Muchas gracias Mikel!
super