Revista Ezkaba (Abril 2024) Las inundaciones, el nuevo pan de cada día que azota el barrio

Aunque hace unas semanas tuvimos nuestra dosis de inundaciones, los daños no llegaron a ser como los de diciembre de 2021.

Ha pasado algo más de dos años desde que el río Arga llegó a calles, bajeras y comercios del barrio, y lo bueno es que en esta ocasión las aguas fueron poco más allá del paseo fluvial, pero lo malo es que a este tipo de procesos naturales nos vamos a tener que ir acostumbrando…

Zona de Curtidores totalmente inundada (27-2-2024)

Por mucho negacionismo que haya, el cambio climático es una realidad. Todo esto es una muestra de ello, y los datos meteorológicos de los últimos años ahí están. Veranos muy calurosos con temperaturas extremas durante varios días seguidos, otoños sin lluvias, inviernos donde no hace frío…

Los modelos de cambio climático que manejan los científicos, no solo estudian temas de temperaturas, sino que también se estudia la precipitación (tanto en forma de lluvia como de nieve) y los cambios que pueden llevar consigo.

Si bien estos modelos del clima generalmente coinciden en cómo se calentarán las diferentes partes de la Tierra, hay mucho menos acuerdo sobre dónde y cómo cambiarán las precipitaciones.

Aun y todo, parece que sí que hay algunos procesos físicos básicos. Con temperaturas más altas habrá una mayor evaporación y secado de la superficie, lo que puede contribuir a la intensidad y duración de la sequía.

Con ello, a medida que el aire se calienta, su capacidad de retención de agua aumenta (sobre todo en los océanos), pero este aumento de la humedad no caerá de manera uniforme en todo el planeta. Algunas áreas verán un aumento de las precipitaciones, mientras que en otras será menor.

En promedio, se espera que el calentamiento provoque que las áreas secas se vuelvan más secas y las áreas húmedas más húmedas, especialmente en las áreas de latitudes medias y altas, a pesar de que todo es mucho más complejo y es complicado resumirlo en un texto tan breve.

Una cosa a tener en cuenta es que los modelos generalmente también están de acuerdo en que las precipitaciones, cuando ocurran, serán más intensas en casi todas partes. A diferencia de la precipitación anual promedio, se espera que casi todo el mundo vea un aumento en la precipitación extrema a medida que la tierra se calienta.

Con otras palabras; vamos a tener menos lluvias, pero más intensas y con acumulaciones bastante mayores, lo que crea las fuertes avenidas y las inundaciones que de vez en cuando tenemos en Pamplona y comarca.

Llegados a este punto, el agua es un elemento imparable e incontrolable. Si nos metemos en su terreno, estamos sometidos a lo que ella quiera, y no tenemos nada que hacer. Eso es lo que nos pasa a día de hoy cuando la cantidad de agua que llevan los ríos es superior a la “habitual”.

Paseo fluvial inundado (27-2-2024)

Tenemos que tener en cuenta que ante inundaciones extraordinarias no tenemos soluciones… El agua va por donde quiere, o en ocasiones por donde la “dirigimos” (pero eso es escurrir el bulto y mandar el problema más hacia abajo, ya que si se hacen diques, se puede evitar que inunde ciertas zonas, pero no podemos evitar que esa inundación ocurra más abajo). Lógicamente no podemos poner diques, motas o barreras en los 150 kilómetros del río Arga, 930 del Ebro, o los 113 del Ega. Igualmente, la “limpieza” y dragados que se piden desde muchos sectores tampoco son viables, ya que se destruye el cauce porque se modifica su morfología, construida por el propio río; se rompe el equilibrio hidromorfológico, se eliminan sedimentos y madera muerta, que constituyen un elemento clave del ecosistema fluvial, se elimina vegetación viva, que está ejerciendo unas funciones de regulación en el funcionamiento del río, y se aniquilan muchos seres vivos y sus hábitats. En definitiva, el río sufre un daño enorme, denunciable con diferentes directivas y legislación.

Las propias crecidas fluviales son las encargadas de “limpiar” el río, y de transportar y regular materiales de un lugar a otro. Lo han hecho siempre, y saben más que nosotros.

Estas crecidas, no entienden de espacios, de propiedades y de usos, y si construimos edificaciones, ponemos huertas y campos de cultivo, o tenemos ganado en zonas inundables, cuando caen grandes cantidades de agua (como fue en 2021 y parece que puede llegar a ser habitual),  pues pasa lo que pasa…

Efectos de las riadas en croquis… Más claro, agua
Que pasa cuando construyes en zona inundable…

A todo ello se le une que si las precipitaciones se acumulan, los pantanos no pueden gestionar toda el agua que les llega, el suelo se satura y no acepta más cantidad, pudiéndose sumar agua de deshielo de nieve, el río termina yendo por donde puede, y cuando llega a nuestro barrio está desbocado, sacando sus escrituras y reclamando su espacio. Espacio en el que hemos construido.

Veremos cómo evolucionan las lluvias en nuestras latitudes, y cómo afecta esto al régimen fluvial de nuestros ríos. Puede ser incierto pero no pinta nada bien… Mientras tanto a poner medidas ante futuras inundaciones, y realizar estudios con los que mejorar la calidad y “naturalidad” de nuestro Arga.

Para leer la revista completa: https://online.fliphtml5.com/loayd/ulcx/

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Paseando por el Arga

Durante estas últimas semanas he hecho varias excursiones por el río Arga a su paso por Pamplona, visitando diferentes zonas como la Magdalena, Aranzadi o Trinitarios (27-12-2023; 4, 16, 27, 28 y 29-2-2024; y 1, 12,13 y 14-3-2024).

Estamos en una época muy interesante donde aún quedan especies que han venido a pasar aquí el invierno y comienzan a llegar especie de primavera para criar. Por ello, el listado de aves es amplio y con bastante variedad. Merece la pena pasearse y prestar atención a lo que pasa en las orillas.

Entre las aves más comunes hay 4 aves acuáticas que prácticamente nunca fallan en este tipo de excursiones. Son el ánade real o también llamado azulón (el pato más común en Pamplona), la garza real (cada vez más abundante), la gallineta común y el cormorán grande.

Hembra de ánade azulón (27-2-2024)
Garza real en posadero habitual (27-12-2023)
Cormorán en el Arga (29-2-2024)

De estas especies a modo de curiosidad, este año hay un par de nidos de garza real en la zona de Rochapea- San Jorge. Esta especie no ha criado en Pamplona (o al menos no ha sido detectada) desde 2018 cuando una pareja de garzas sacó 4 pollos muy cerca del puente de Cuatrovientos. Veremos a ver que pasa con estas parejas, y si se les puede hacer un seguimiento un poco serio, ya que en cuanto los árboles donde están echen hojas, la visibilidad será prácticamente nula. A ver si hay suerte!!!

Los nidos de garza (23-2-2024)
Una garza en uno de sus nidos (23-2-2024)

Igual que esta cita de cría es muy interesante, los cormoranes son ya menos abundantes que en pleno invierno donde forman numerosos dormideros con varios ejemplares. A día de hoy muchos siguen presentes y cómo siempre se encuentran en los mismos posaderos son muy fáciles de localizar y disfrutar, a veces incluso muy cercanos.

Cormorán secándose con las alas abiertas (12-3-2024)
Ejemplar con plumaje nupcial (12-3-2024)
Primer plano de cormorán (28-2-2024)

Destacar un ejemplar de la especie anillado que está día sí y día también en un chopo viejo junto a las pasarelas del Club Natación… A base de horas y fotos, he conseguido leerle la anilla completa… «ZOO MUSEUM 2100 DENMARK 2R-1161». Gracias a ello y a la ayuda de Rajen Ayerra que ha contactado con el anillador, podemos saber que es un ejemplar que fue anillado el 28 de mayo de 2016 como pollo incapaz de volar nacido esa primavera, en la isla de Malurtholm, región de Sjælland en Dinamarca… Espectacular!!!!

Nuestro amigo danés (14-3-2024)

Más de 7 años de edad, y a casi 1700 kilómetros de distancia… Datos muy interesantes. Curioso que no haya más lecturas de la anilla en ninguna otra parte… Eso hace que nos podamos hacer a la idea de lo difícil que es obtener los datos enteros de bichos anillados a simple vista, por muy grande que sea su anilla… Que se vea que la fotografía de naturaleza sirve para algo más que para alegrarnos la vista, y que puede aportarnos datos muy interesantes que nos ayudan a entender el comportamiento animal, y así poder tomar diferentes medidas de conservación.

Ubicación de la isla de Malurtholm, lugar donde nació este cormorán y desde el que puede que se desplace cada invierno…

Además de estas 4 especies tan conocidas, también cercanas al agua no suelen fallar las lavanderas… Lavanderas blancas, y lavanderas cascadeñas, ambas fáciles de distinguir entre ellas e identificar entre otras especies…

Lavandera cascadeña en Aranzadi (13-3-2024)

Además de estas aves relacionadas con medios acuáticos, a base de buenos ratos el listado de aves avistadas (o escuchadas) se hace largo… Entre aves comunes, muy presentes gorrión común, colirrojo tizón, gorrión molinero (sobre todo en la zona de los caballos de Goñi), carbonero, herrerillo, mito, petirrojo, curruca capirotada, y mucho mosquitero común, que poco a poco va aumentando su población con ejemplares estivales.

Hembra de gorrión común (14-3-2024)
Macho de gorrión común (14-3-2024)
Carbonero en Aranzadi (29-2-2024)
Petirrojo en el parque de la Runa (29-2-2024)

Además, se observan también otros pájaros muy coloridos como son el verdecillo, el verderón, el jilguero o el pinzón vulgar. Todas ya empezando a cantar con insistencia por estas fechas…

Tampoco falta estos días por el río Arga una colorida y muy fácil de detectar; se trata del martín pescador que prácticamente todo el mundo conoce. Es un pájaro azul y naranja de colores metalizados que llama la atención tanto por su color como por su estridente chillido cuando vuela. Yo la verdad que he disfrutado mucho con ejemplares tanto en Aranzadi como en la zona del Plazaola y Trinitarios.

Da la impresión que la cría de este especie en Pamplona va muy bien, ya que aunque siempre se ha visto (al menos desde que yo salgo con mis prismáticos y mi cámara), no era tan numeroso como sí que lo es ahora, que es fácil de detectar y fácil de ver en varias zonas bien diferenciadas, por lo que seguramente en Pamplona ciudad tenemos varias parejas reproductoras bien establecidas.

Martín pescador (29-2-2024)
Martín entre una fuerte lluvia (27-2-2024)

Además como he dicho, la primavera ya está encima y eso hace que especies como la abubilla ya se haya podido dejar caer por Aranzadi. Igualmente, picos picapinos, pitos reales, chochines, agateadores y ruiseñores bastardos están a tope, cantando a pleno pulmón.

Agateador común (29-2-2024)

Cómo aves de buen tamaño también se puede encontrar un buen listado. Muy comunes los mirlos, las urracas, las tórtolas turcas y cada vez más abundantes las palomas torcaces que en ocasiones se mezclan con las palomas domésticas que estamos acostumbrados a ver. Esta especie hace unos años era muy rara pero poco a poco ha llegado a Pamplona y está expandiéndose de una forma muy rápida, ya que hay varias parejas que crían en diferentes parques y zonas ajardinadas de la ciudad.

Macho de mirlo (29-2-2024)

Destacar la presencia también sobre todo en la zona de las huertas de la Magdalena de cornejas, grajillas, estorninos negros y estorninos pintos que buscan alimento en la zona donde se encuentra el ganado. A ellas se les suma la muy interesante llegada de 4 garcillas bueyeras que están muy asentadas en el territorio y llevan ya varias semanas. Todos los años aparecen varios ejemplares, que seguramente sean los mismos… No sería raro que algún día criasen en las orillas del Arga, ya que en esa zona hay lugares muy tranquilos. A estas 4 garcillas se les suma una garceta grande pero que se mueve mucho más y es más difícil de localizar ya que combina la zona de los caballos con el río Arga y otros campos de las afueras de Iruña (como son los campos que hay entre Lezkairu y Mendillorri), donde busca alimento.

Garcilla bueyera en un arbusto en la zona de Goñi (13-3-2024)

Entre rapaces, a pesar de que en Pamplona ciudad no hay mucha variedad, durante estos paseos se han dejado ver cernícalos vulgares (que sí que son abundantes), milanos reales, y milanos negros, que poco a poco comienzan a llegar y establecer sus territorios, ya que se trata de un ave estival.

Macho de cernícalo en la zona del Amaya (14-3-2024)

Y con este tiempo loco, a pesar de ser pronto, ya se han visto las primeras lagartijas, lagartos y tortugas de Florida, esta última especie exótica invasora y que se encuentra localizada en varios puntos en el Arga… Poco a poco van aumentando las temperaturas y eso se ve en la actividad de los reptiles, que en verano son bastante habituales, y algunas especies fáciles de localizar en zonas rocosas.

Tortuga de Florida descansando (29-2-2024)

Destacar además que las lluvias, han hecho fuertes fluctuaciones del nivel del agua este invierno… Ha sido un invierno muy lluvioso y seguramente alguna puesta de ánade azulón, y supongo que alguna especie más se habrá llevado el agua… La naturaleza es así. Nos puede parecer dura, pero el río es incontrolable y parte de ella (en unos días publicaré algo sobre el tema de las inundaciones unido al cambio climático).

Fuerte subida del nivel del agua en las pasarelas del Club Natación (27-2-2024)
Inundaciones en el Parque fluvial (27-2-2024)
Río Arga totalmente desbordado en el paseo de la Runa (27-2-2024)
Puente del Plazaola (27-2-2024)
Cómo para sentarse está el asunto… (27-2-2024)
Columpios anegados (27-2-2024)
A alguna caja nido no le llegó el agua por poco… (27-2-2024)

Estas subidas y bajadas de nivel del agua, deja limos increíbles para buscar huellas… A ver que nos depara estos próximos días, porque el nivel del agua en las zonas que yo controlo no ha bajado lo suficiente como para inspeccionar… Jejejeje

Paseo de la Runa en Curtidores (27-2-2024)
Potente el agua en Santa Engracia (27-2-2024)
Pececillos en un charco «abandonados» tras la bajada del nivel del agua… ¿Alguien se anima con la especie? (28-2-2024)

Ya veis… Muy buen número de especies, con algunas muy numerosas, y otras muy interesantes… La primavera ya está encima, algunas especies ya han comenzado la reproducción y mientras unas se van, otras llegan… Todo esto se nota en las orillas de nuestro querido río Arga; en breve florecerán las flores, los árboles harán brotar sus hojas, y es que como bien dice el refrán, «la primavera es la forma que tiene la naturaleza de decir: Vamos de fiesta». Disfrutemos de los paseos!!!!

Cormorán grande, protagonista del río en las últimas semanas (16-2-2024)
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Revista Ezkaba (Marzo 2024) Un rotxapeano trabajando con mariposas

Kike Vergara Jiménez, vecino de la Rochapea desde hace 31 años, es un entomólogo que ha sido elegido por sus conocimientos y experiencia para trabajar con mariposas en un proyecto desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente, en el que se está estudiando el estado de conservación de varias especies de mariposas a lo largo de todo el Estado. Por ello, desde la Revista Ezkaba nos juntamos con él para que nos cuente sobre este interesante proyecto y así saber algo más de estas pequeñas desconocidas.

Kike en acción; (Kike Vergara)

– Revista Ezkaba: ¿Quién es Kike Vergara? ¿De dónde viene esta afición?

– Kike Vergara: Siempre me ha gustado el monte. Soy técnico superior en gestión forestal y medio ambiente, y auxiliar de veterinario; desde joven he realizado actividades disfrutando en la naturaleza; escalada, bicicleta… Hace 15 años, me picó la curiosidad, y comencé a ir a charlas y formaciones que se realizaban en el Valle de Aranguren sobre mariposas. Me empecé a meter, y hasta el fondo. Además, trabajaba en un entorno privilegiado, que me permitía tener una trampa en condiciones para muestrear mariposas y me lancé a ello. Todo esto es una forma de seguir yendo al monte. Ver hábitats, plantas, ir en diferentes épocas, deducir qué mariposas puede haber según la vegetación…

– R E: Y… ¿Para qué sirven las mariposas?

– K V: Son polinizadoras y son biomasa. Sirven de alimento para montón de bichos. En este estudio, además tienen un valor intrínseco por sus valores especiales; hay algunas en hábitats muy concretos, otras muy escasas, otras van asociadas a otras especies… Cada una tiene su razón para ser protegida.

Colias croceus, conocida como azafranera, vista en el río Arga a su paso por el barrio (12-8-2013)

– R E: Cuéntanos un poco de este proyecto.

– K V: Se trata de un proyecto de tres años del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico llamado «Fauna terrestre y aves marinas (especies autóctonas y exóticas invasoras): mejora del conocimiento del estado de conservación» en el que se enmarca la actualización del conocimiento.

para los lepidópteros protegidos de España. De esta manera, junto a Zerynthia (Asociación española para la protección de las mariposas y su medio, https://www.asociacion-zerynthia.org/ ), universidades y Tragsatec, con un equipo de 8 personas (4 de ellas a tiempo completo) se quiere conocer el estado de conservación en este caso de 14 mariposas concretas, que están protegidas por la “Directiva de hábitats” europea.

Para ello, en diferentes puntos de la Península Ibérica se realizan muestreos con transectos de mariposas diurnas, y estaciones de mariposas nocturnas.

La idea es protocolizar todo, y establecer transectos de muestreo que puedan repetirse y mantenerse a lo largo de los años.

En este proyecto se estudian 14 especies de mariposas; 6 nocturnas y 8 diurnas. Para cada especie se realizan 3 muestreos, con diferencia de entre una semana y 10 días, para así poder pillar la actividad máxima de la especie. En estos muestreos se apuntan diferentes datos; hora, temperatura, altitud, velocidad del viento, vegetación, números de ejemplares vistos tanto machos como hembras…

Para nocturnas, se colocan trampas con atractivos luminosos de 3 tipos para cada trampa con diferentes tipos de luces. Se ponen de noche y a distancias de 150 metros, y según protocolo se revisan durante varias horas, liberando todos los ejemplares en el propio medio.

La idea de todo, es principalmente sacar tendencias de las diferentes especies, y ver cómo evolucionan a partir de ahora, ya que los transectos son nuevos.

– RE: ¿Qué zonas son en la Rotxapea buenas para ver mariposas?

– KV: La zona del río Arga es muy buena, pero la zona norte del barrio es aún mejor. El Parque de los Aromas y la falda de San Cristóbal son muy buenos lugares, a pesar de que, con la urbanización de Ártica, se han cargado mucho hábitat bueno.

Vanessa cardui, la cardera, en la zona de los Aromas (14-8-2013)

– RE: ¿Y qué especies se puede ver?

– KV: Hay muchísimas, pero voy a hablar de tres que resultan especiales.

Hace un tiempo en Bernardino Tirapu se pudo observar, donde la tienda “Escalona” al insecto más grande de Europa, “Saturnia pyry”. Además, hay dos especies muy cercanas y que son parte de este estudio. La “Graellsia isabellae”, una mariposa verde grande preciosa que se puede encontrar en los pinares de Ezkaba y seguro baja a las luces de zonas norte del barrio, y por último “Eriogaster catax”, una mariposa que aunque no está en el barrio, se puede ver muy cerca… Añezcar, Valle de Aranguren o Berrioplano por ejemplo…

Graellsia isabellae (7-5-2021); Kike Vergara
Brintesia circe, llamada rey moro, una de las habituales en el barrio (15-7-2018)

El ciclo de vida de las mariposas

Las mariposas (y las polillas) se caracterizan por tener alas membranosas con escamas, boca chupadora y glándulas para la producción de seda, algo esencial en su ciclo de vida.

Este ciclo empieza con el apareamiento. Para ello, el macho libera feromonas que atraen a la hembra, y tras ello, uniendo los abdómenes se da la reproducción. La hembra conserva en su interior los huevos que son fecundados antes de salir con el espermatóforo que el macho había depositado en ella.

Estos huevos son depositados en el lugar que la hembra considera oportuno; normalmente plantas que servirán de alimento a las orugas que saldrán de esos huevos y que poco a poco irán creciendo.

Tras ello, estas larvas y pequeñas orugas, forman el denominado “capullo”, crisálida o pupa en el que utilizan seda. En esta fase, en un lugar fijo, digamos que se esconden, y forman una especie de cápsula, en la que a lo largo de semanas se dan una serie de transformaciones físicas, que dan como resultado final a los adultos que todos y todas conocemos ya como polillas y mariposas, y que tras salir del “capullo”, vuelven a reproducirse, originando de nuevo el ciclo de vida de la mariposa.

Fases del ciclo de una mariposa; fuente: https://concepto.de/

Para leer la revista completa: https://fliphtml5.com/bookcase/jsjtr

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Y el halcón… Se volvió a marchar!!!!!

Y el halcón peregrino (o mejor dicho, la halcona) instalado en la catedral de Pamplona nos ha vuelto a abandonar como lleva haciendo los últimos tres años por estas fechas… Pinta a que una vez más puede que esté reproduciéndose en otra zona… Curioso comportamiento de este animal que va a ser el protagonista de la entrada de hoy, y que parece tiene bien diferenciadas la zona de cría, y la de no cría.

Nuestra halcona en la torre tras la caza de una paloma hace ya unas semanas (13-12-2023)

El halcón peregrino, es un halcón de tamaño medio, de aspecto compacto, corpulento, poderoso y con pecho ancho. Al igual que en las demás rapaces, la hembra es de mayor tamaño que los machos. Las partes ventrales del animal son blanquecinas con estrías transversales negras, y las partes dorsales son grises azuladas. Las mejillas y garganta son blancas, contrastando con la cabeza negra que presenta una ancha bigotera. Los jóvenes son más pardos por encima y de colores más cremosos y anaranjados por abajo.

Detalles de nuestro halcón en un cedro de la Media Luna; buen tamaño tiene nuestra amiga (10-12-2023)
El ejemplar en su torre habitual (5-11-2023)

Para ponernos en antecedentes, en mayo de 2019 el Ayuntamiento de Pamplona (en colaboración con el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra), introdujo una pareja de esta rapaz en la catedral de Iruña con la idea de ahuyentar a las palomas del Casco Viejo de la ciudad, teniendo así un controlador natural de las abundantes (y en ocasiones molestas) palomas domésticas.

Nuestra pareja, “Iruña” (la hembra) y “Falco” (el macho) fueron un par de pollos que venían de las Bardenas, y a los que se les colocó un gps para seguir sus movimientos. Se soltaron con el método de “hacking”; una especie de cría en jaulas, donde se les alimenta de forma artificial hasta que son capaces de salir del jaulón, volar y buscar alimento por si solos.

Uno de los ejemplares habituales (20-2-2020))
«Falco», el macho de halcón bien aquerenciado en la zona (19-2-2020)

Con los gps que portaban, se vio que una vez salieron de la jaula, se buscaron la vida y se desplazaban sobre todo por la Cuenca de Pamplona, volviendo muchas de las tardes a dormir a la catedral, usando una torre de la puerta principal como predormidero, y pasando a una más alta y central donde se quedaban cuando caía la noche.

Pero por desgracia, como muchas veces ocurre en la naturaleza, no todo marchó bien, ya que al mes, la hembra se recogió muy débil en la zona de las huertas de Aranzadi, y terminó por morir en un centro de recuperación, al parecer por deshidratación y desnutrición. Coincidió todo con una ola de calor, que seguramente habría mermado a la joven e inexperta halcona.

En cambio, “Falco” se asentó en el territorio, y estuvo cerca de un año, hasta que de repente, llegó un momento en el que también desapareció, y fue sustituido por una hembra que lleva desde finales de 2020 ocupando ese mismo territorio.

Nuestra hembra posada en su atalaya (27-10-2023)

El halcón peregrino se trata de una especie que normalmente cría en cortados, roquedos, foces, pero que cada vez es más común en edificios altos de grandes urbes. Claros ejemplos de la adaptación del halcón a vivir en ciudades son Zaragoza, Granada, Valencia, Valladolid, Barcelona o Madrid (donde hay varias parejas que crían y a las que se les hace seguimiento, anillando los pollos para posteriores estudios y de los que he podido disfrutar en un viaje muy reciente hace unas semanas…)

Trío de halcones en el Museo América de Madrid (12-2-2024)
Uno de ellos en la caja nido con más detalle (12-2-024)

Se estima que una pareja de halcones consume al año cerca de 500 palomas (a pesar de que se alimenta de muchos otros pajarillos), y no solo eso, si no que su sola presencia hace de efecto disuasorio e intimida a las palomas, algo que busca la Administración con estas reintroducciones, que cada vez están más de moda.

En plena alimentación (13-12-2-023)

En vuelo, el halcón presenta silueta esbelta con cola de mediana longitud y alas largas, anchas y afiladas. Su vuelo, muy rápido, es característico, con aleteos rápidos, pero poco profundos. Con ello caza mediante persecuciones o picados en unas secuencias de caza espectaculares. Se levanta muy alto sobre su objetivo y cae en picado sobre la presa golpeándola en vuelo; el impacto suele ser brutal y por ello rompe el cuello de la presa, dejándola preparada para engullir casi al instante. Con este método caza aves casi de cualquier tamaño, desde palomas hasta gorriones pasando por estorninos, aunque no hace ascos a pequeños mamíferos como conejos o ratoncillos.

Halcón en vuelo (20-2-2024)

Nuestro ejemplar está especializado en palomas, y su eficacia es brutal… En estas esperas, durante cuatro años, he podido observar, como en muchas ocasiones hacía un vuelo de reconocimiento de menos de un minuto por el lugar, tras estirar bien su plumaje y soltar lastre defecando, para seguidamente echar a volar, volviendo a la torre en menos de tres minutos, y en la mayoría de ocasiones (prácticamente todas), volver al lugar con una paloma en sus garras.

Llevando una paloma en sus garras tras darle caza (8-10-2023)
A contraluz llevando una paloma recién cazada a su posadero (8-10-2023)

Acto seguido, con la paloma ya en la torre, la desplumaba y en unos 30-40 minutos había terminado de alimentarse, apartándose a otro lado de la torre y dejando los restos prácticamente siempre en el mismo poyete. Curioso, pero a pesar de tener esa torre casi 10 salientes, la alimentación siempre se ha producido en el mismo.

A pesar de ello, en una ocasión le he observado alimentarse en lo alto de un cedro, muy cerca de la catedral, y en otro cedro que usa como posadero habitual, aunque no le he visto alimentarse, sí que se han encontrado restos en el suelo de lo que tiene pinta haber sido su presa.

Desplumando una paloma ante la atenta mirada de urracas (8-10-2023)
Restos de su alimentación (13-12-2023)
Imagen tétrica, pero así es la vida… Jajajajaja (13-12-2023)

Residente en toda Europa, el halcón peregrino habita todo tipo de lugares. Montañas, cultivos, bosques, acantilados de costa, ciudades… Siempre cercano a zonas abiertas donde localiza a sus presas y caza con mayor facilidad. Últimamente como ya he dicho, se están poniendo de moda en las grandes ciudades, y cada vez es más común verle criar en grandes edificios.

Es un ave sedentaria presente todo el año, pero que ve aumentada su población ibérica por la venida de varios ejemplares de invernada.

En la catedral en su posadero habitual (5-11-2023)

Quiero recordar que en Pamplona se pueden ver ejemplares en vuelo, y hace años había una pareja que criaba en los tejados de los edificios de la Universidad de Navarra. A día de hoy seguramente haya alguna pareja que sigue criando en cualquier edificio alto y tranquilo de la ciudad, pero que pasa desapercibida totalmente. La verdad que se me escapa. Eso sí, cada vez es más habitual la presencia y es más fácil observar ejemplares de la especie.

La atenta mirada de nuestro ejemplar (10-12-2023)

Sin duda, las reintroducciones tienen ese objetivo, y seguramente ayuden y favorecen a que esto ocurra, pero de momento no tenemos claro que es lo que está pasando. Ha llegado la época de reproducción otra vez, y este ejemplar que teníamos muy bien asentado se ha marchado del lugar… Y es que lo mismo ha hecho los últimos años… No es casualidad.

Muy probable estará en plena reproducción (en reconstrucción del nido, vuelos nupciales, cópulas…) en otra zona, pero no sabemos dónde… Ojalá sea en el interior de la ciudad, y en breve sepamos más y podamos ver nuevos halconcitos que vuelan y dominan nuestros cielos.

Es un lujo tener a esta especie entre nuestros edificios, y un espectáculo verlos volar y cazar en los alrededores, con esos picados que alcanzan (y superan) los 300 kilómetros por hora, usando con frecuencia las zonas abiertas de la Magdalena, donde las palomas son muy comunes en los caballos de Goñi… La verdad, que la mayoría de veces suele tomar esa dirección, así que parece su zona de caza favorita.

Posado en el cedro de la Media Luna en el que es habitual (10-12-2023)

Ahora, nos toca esperar a próximas semanas a ver que pasa… Yo la verdad que confío en que esta ya conocida halcona vuelva a volar los cielos de la catedral, que me pilla cerquita de casa y puedo hacerle muy buenos seguimientos… Veremos si es en unos días, en unas semanas, o en unos meses, repitiendo lo que lleva haciendo tres años seguidos, o si por el contrario no termina de irse del lugar…

Un fijo en nuestra catedral (27-10-2023)

Por saber un poco de la reproducción y de en qué puede andar nuestra protagonista, aunque existen algunas citas de poliginia, el halcón es una especie monógama, y una pareja permanece unida durante varios años, siendo muy territoriales. A pesar de que puede haber cambios en la pareja, los intrusos suelen ser expulsados. Cuando una pareja permanece estable, se da una serie de interacciones entre ambos a lo largo de todo el año. Incluso comparten presas y hay parejas que duermen juntas la mayor parte del año. Eso por otro lado me hace dudar de si este ejemplar podría ser solitario y no reproductor, ya que nunca nadie ha visto en Iruña dos ejemplares juntos en esta torre en la que tantas horas ha pasado a lo largo del año, y ni tan siquiera en el cielo volando…

En estas fechas (ya estamos pasados) es cuando la actividad entre ambos sexos aumenta y realizan picados y llamadas, incluso entre ambos halcones se dan vuelos en los que juntan las garras a modo de baile…

Tras ello, suceden las cópulas, que van en aumento conforme avanza el tiempo, y continúan aún con la puesta realizada, pudiendo variar la fecha entre finales de febrero y finales de marzo (para nuestras latitudes).

Pareja de halcones copulando en Madrid (12-2-2024)

La puesta varía entre 2 y 4 huevos generalmente, y la incubación aunque el macho colabora algo, es prácticamente realizada en su totalidad por la hembra. Esta incubación dura entre 28 y 33 días, y aunque los pollos suelen nacer a la vez, si hay muchos polluelos pueden darse diferencias de entre uno y dos días entre ellos. El nido apenas lleva material, y en general usan oquedades o pequeñas cuevas que le dan refugio.

Las tres primeras semanas de vida son las más delicadas para los pequeños, puesto que en este periodo no tienen la capacidad de termorregular y es la hembra, ayudada por el macho, quién se encarga de proporcionarles calor. Pasados los 24 días de edad aproximadamente, los pollos son capaces de termorregular y la hembra sólo los cubre si las condiciones meteorológicas se vuelven adversas y el nido resulta expuesto.

Durante las primeras semanas de vida la hembra (a veces el macho), alimenta directamente a los pollos con trozos de presa que llevan al nido. Una vez los pollos son capaces de ponerse en pie, los adultos llevan las presas medio peladas y continúan alimentándolos pero también les dejan coger la comida por sí mismos, para poco a poco dejar las presas en el nido y que los jovenzuelos se encarguen de todo.

Espectacular nuestra halcona (22-9-2023)

A los cuarenta días de vida los pollos ya están completamente emplumados y a los 45 días son capaces de dar sus primeros vuelos. Una vez fuera del nido, los pollos aguardan a que lleguen los padres con presas. Éstos dejan las presas en repisas o en el mismo nido y se marchan. Sin embargo, conforme aumenta la pericia de vuelo de los pollos, cuando los adultos se acercan con una presa los pollos salen a su encuentro gritando e intentando arrebatársela.

Poco después de dos semanas del primer vuelo los pollos vuelan varios kilómetros alrededor del nido y comienzan a cazar por sí mismos, aunque no abandonan el territorio paterno hasta un mínimo de mes y medio después.

La hembra en el cedro (9-12-2023)

A pesar de que se le puso una caja nido en la misma catedral, parece que no ha funcionado por el momento… Igualmente los proyectos de suelta de otros ejemplares en la Comarca no terminan de cuajar del todo… Pero bueno, esto es un proceso lento, y si los halcones tienen que colonizar de nuevo la ciudad, seguro que lo hacen aunque sea muy poco a poco… Desde luego, alimento no les falta.

De momento toca esperar a ver qué pasa de manera natural, y ver si diferentes Ayuntamientos de la Cuenca de Pamplona (o incluso el de Iruña) continúan con esta opción para ahuyentar y solucionar los problemas que las numerosas palomas puedan estar creando…

No existe método más natura y barato a largo plazo, ya que los propios halcones pueden instalarse y formar parejas estables criando en nuestra urbe, a la par que pueden hacer de reclamo y efecto llamada para que halcones que estén de paso se asienten con los ejemplares introducidos para formar pareja y anidar… Sería muy buena noticia y nada raro, que se comenzara a instalar de forma definitiva alguna pareja en Pamplona o alrededores.

Nuestra hembra con el buche bien lleno (13-12-2023)

Mientras tanto, seguiremos expectantes a ver que nos hace el halcón más conocido de Pamplona. No creo que ande muy lejos. Ojalá nos siga dando momentos como los que nos ha regalado, y si viene acompañado y le da uso a la caja nido que se le colocó, mejor que mejor. Será difícil localizar si anda criando en algún edificio alto, pero bueno…. Nunca se sabe. Seguiremos buscando.

Oteando desde la torre (5-11-2023)

Por el momento, como dice el refrán, solo podemos añadir que «en enero, ni galgo lebrero ni halcón perdiguero»… Y es que… Otro enero que nuestro amigo, el más rápido del mundo nos abandona de sus oteaderos habituales… Yo sigo mirando prácticamente todos los días los tres posaderos que le tengo bien pillados… No se ve, pero seguiremos informando! Esperemos volver a tenerlo en unos meses con nosotros!!!

Bibliografía:

  • Aves de España (Eduardo de Juana y Juan M. Varela; Lynx).
  • SEO Birdlife (Guía aves).
  • Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles (Museo Nacional de Ciencias Naturales CSIC)
  • http://www.pajaricos.es
  • Libro Rojo de las Aves de España
Precioso con las luces del sol en el pecho (17-19-2023)
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Revista Ezkaba (Febrero 2024) Los murciélagos, esos pequeños incomprendidos de la sociedad

Hoy vamos con una familia con muy mala prensa. Los hemos tratado muy mal durante años, pero poco a poco vamos conociéndolos mejor y somos capaces de ver los beneficios que nos aportan y su importante papel en la naturaleza. Se trata de los murciélagos, familia de la que gracias a Juan Tomás Alcalde sabemos mucho más, ya que no ha podido faltar su colaboración en esta publicación.

Curiosamente, la palabra murciélago significa ratón ciego, a pesar de no estar emparentados con los ratones (su biología es completamente distinta) y por supuesto, no ser ciegos, aunque su vista por lo general no está muy desarrollada. En euskera, «saguzarra», significa ratón viejo, pero evidentemente, no todos son viejos…

Son animales de manos aladas, y los quirópteros, como los llamaremos correctamente, son uno de los grupos de mamíferos más primitivos que se conocen. De las 5500 especies de mamíferos que habitan en el mundo, algo más de 1500 pertenecen a este orden, hallándose repartidas por los cinco continentes, faltando únicamente en los polos.

Murciélago en pleno vuelo (6-3-2015)

En Europa habitan más de 40 especies y en Navarra se han identificado 27 de ellas. Algunas son muy comunes y se localizan en todo tipo de hábitats: bosques, ríos, estepas, pueblos, ciudades… Mientras que otras son muy escasas y sólo se han encontrado en puntos muy concretos.

Son animales muy diversos en cuanto a su alimentación; los hay insectívoros, nectarívoros, frugívoros, carnívoros, piscívoros y hasta hematófagos, aunque en nuestra zona son fundamentalmente insectívoros. Entre las presas figuran plagas típicas de nuestros bosques y cultivos, por lo que son animales totalmente beneficiosos para nuestros intereses.

Son especies nocturnas que por el día descansan, y en lo que se refiere a sus refugios, algunas especies ocupan cuevas (cavernícolas), otras prefieren utilizar grietas de roquedos o edificios (fisurícolas), y un tercer grupo habita en huecos y rendijas de árboles (arborícolas).

Los murciélagos poseen un sofisticado y diminuto sónar que les permite localizar objetos a través del eco. Para ello, emiten ultrasonidos (sonidos de frecuencias superiores a las audibles por el hombre) que llegan hasta un obstáculo y rebotan formando un eco captado por cada oído. De esta forma son capaces de formar una imagen del entorno, distinguiendo la presencia de presas, su movimiento e incluso identificando diferentes tipos de insectos.

Con la llegada del invierno, los insectos mueren o se aletargan por las frías temperaturas. Entonces los murciélagos no encuentran alimento y para resolver este problema hibernan, y en algunos casos migran a zonas más templadas.

Los murciélagos europeos no tienen predadores especializados, aunque sí oportunistas: algunas rapaces diurnas y nocturnas, así como gatos y mustélidos pueden predar ocasionalmente sobre ellos en las cercanías de los refugios.

Estos factores naturales no suponen ninguna amenaza para el mantenimiento de las poblaciones de murciélagos, ya que son de carácter puntual y de efectos muy limitados. Sin embargo, es el hombre, con sus prejuicios, ignorancias y su tecnología quien está poniendo en peligro a muchas especies.

Las poblaciones de murciélagos están en una fuerte regresión en la mayor parte de Europa.

Nóctulo mediano, una joya viva en Pamplona; Juan Tomás Alcalde

A pesar de su beneficiosa labor, claramente positiva para los intereses del hombre y el control de plagas, la tradicional e infundada mala fama de estos pequeños mamíferos ha provocado un odio injustificado, que en muchos casos ha ocasionado molestias y matanzas de sus poblaciones.

La destrucción de los hábitats naturales (la mayor parte del territorio se ha humanizado y se utiliza actualmente para la agricultura, la ganadería y la explotación forestal intensiva), la reducción de las poblaciones de insectos por el uso masivo de insecticidas, la destrucción de refugios (reparación de ruinas, iglesias, puentes, relleno de grietas de edificios, tala de árboles viejos, etc.) o las molestias y muertes causadas tanto por los parques eólicos como por el desconocimiento y el gamberrismo en las colonias de cría o de hibernación, son las mayores causas de la desaparición de estas especies.

Además de que todos los quirópteros se encuentran protegidos por las legislaciones autonómica, estatal y europea, la sociedad tiene que conocer y valorar el beneficioso efecto de los murciélagos, así como su fragilidad y su carácter inofensivo, ya que ni pican, ni muerden, ni chupan sangre, ni se enganchan a los pelos…

Conociendo un poco más a estos pequeños mamíferos, pondremos en valor sus cualidades y sus beneficios. Comencemos a respetarlos y a conservarlos, que sin duda alguna lo necesitan.

Murciélagos en Rotxapea

En Pamplona se han encontrado a lo largo de los últimos años varias especies de quirópteros. Para ello se han utilizado redes finas colocadas sobre cursos de agua o charcas para su captura, inspección de refugios potenciales y detector de ultrasonidos. Nos quedaremos con unas poquitas que pueden ser más habituales en nuestro barrio, lugar donde buscan alimento en el río Arga, y refugio bajo puentes o casas viejas, como es Curtidores o Aranzadi.

Murciélago común, Pipistrellus pipistrellus

Murciélago de borde claro, Pipistrellus kuhlii

Murciélago de Cabrera, Pipistrellus pygmaeus

Nóctulo mediano, Nyctalus noctula

Nóctulo pequeño, Nyctalus leisleri

El murciélago común es pequeño y sedentario. Es muy frecuente en muchas zonas de la ciudad, tanto en los parques como en algunas calles de diferentes barrios. Es la especie más abundante en Europa.

Murciélago común; Juan Tomás Alcalde

El murciélago de borde claro parece escaso en el barrio, y caza en parques y otras zonas despejadas de edificios.

El murciélago de Cabrera es muy similar al común y muy frecuente en las orillas del Arga, observándose algunos ejemplares refugiándose en el puente de Curtidores. A pesar de su pequeño tamaño, su frenética actividad hace que un ejemplar de esta especie pueda consumir más de mil mosquitos en una sola noche.

El nóctulo pequeño es migrante parcial (algunos machos son sedentarios y el resto de la población migra) y arborícola. Se ha encontrado en algunas cajas-refugio colocadas para el nóctulo mediano, en la zona de Miluce.

El nóctulo mediano es también migrante parcial, arborícola, y de tamaño relativamente grande (40 cm de envergadura). Se detectó en Pamplona por vez primera en 1995, y entonces la ciudad albergaba la colonia más numerosa de esta especie en la Península Ibérica. Sin embargo, la progresiva tala de árboles con oquedades acabó con casi todos sus refugios y ahora es una especie escasa y amenazada. En la actualidad ocupa diversas cajas-refugio colocadas en diferentes parques, y nidos abandonados de pájaros carpinteros.

Caja refugio para murciélagos (11-11-2018)

Para leer la revista completa: https://online.fliphtml5.com/loayd/cqzi/

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“La noche invernal del autillo” en Navarra 2023-2024

Hoy voy con un trabajo especial hecho entre varios pajareros y pajareras que poco a poco vamos repitiendo año tras año el censo primaveral de autillo, y que nos hemos animado a realizar este mismo censo hace unas semanas, ya que este pequeño búho migrador parece que este invierno ha sido más habitual que en años anteriores. Comenzamos en Pamplona a trabajar con la especie allí por 2019, y poco a poco vamos aumentando el esfuerzo, de tal forma que este invierno nos hemos animado a hacer algo más sencillo.

En un par de meses volveremos a realizar el censo estival intentando aumentar la superficie, para así poder seguir viendo la tendencia de la especie, conseguir información sobre distribución y mejores hábitats, y ver que sorpresas nos da esta pequeña rapaz nocturna que nos ameniza las noches de verano… Y parece que ahora las de invierno! Espero que os guste, y estamos abiertos a cualquier idea, mejora, crítica o lo que se os pueda ocurrir. Es nuestro primer censo invernal de la especie, y seguramente tenemos mucho más que aprender.

El autillo, nuestro pequeño búho

El autillo (Otus scops) es el más pequeño de nuestros búhos, con unos 20 centímetros de altura y 55 de envergadura alar, tiene cierto dimorfismo sexual, ya que las hembras son un poco más grandes que los machos. Su cuerpo es delgado y a pesar de que cuando ahueca su plumaje puede parecer rechoncho, tiene figura esbelta, siendo cabezón y teniendo alas largas.

Su plumaje es de tonos pardos, rojizos, marrones o grises, muy similares a los colores de la corteza de los árboles, y está barreado con tonos más oscuros y claros, lo que le convierte en el rey del escondite.

Le caracterizan dos pequeños penachos a modo de “orejas” que no siempre lleva visibles, un pico pequeño y oscuro, y unos espectaculares ojos amarillos.

Autillo en los jardines de la Universidad (28-8-2013)

En nuestras tierras frecuenta zonas en las que hay arbolado. Sotos, dehesas, huertos, parques, jardines y pequeños bosques (evitando los bosques muy densos).

Generalmente, es un ave estrictamente nocturna, y principalmente insectívoro, con predilección por mariposas nocturnas y saltamontes, aunque también puede llegar a comer reptiles, pequeñas aves y micromamíferos, que suele cazar saltando sobre ellas o en cortas persecuciones.

Es muy abundante como reproductor en España y hasta la mitad de Francia. En el resto de Europa, pudiendo estar presente, se hace mucho más rara.

Pareja de autillos (2-6-2022)

¿Siempre está en Navarra?

Pues la verdad es que no. Es un ave mayoritariamente migradora.

Entre febrero, pero sobre todo marzo-abril-mayo, llega desde sus cuarteles de invierno desde África, a los que retorna entre agosto y octubre (ya que la inmensa mayoría de ejemplares pasan el invierno al sur del Sahara).

Autillo en Labrit (10-5-2021)

Y si viene en primavera… ¿Por qué hablamos ahora del autillo?

Pues muy bien. La respuesta es clara. A pesar de ser una especie migradora, en los últimos años hay ejemplares que parece se quedan a pasar el invierno en nuestro territorio, al menos en los jardines y parques de Iruña.

Este año en Pamplona y comarca se han dejado escuchar en más puntos de los habituales por estas fechas. Por ello, una cuadrilla de locos y locas hemos decidido censar esta especie mediante transectos, como hacemos en “La noche del autillo”, actividad en la que llevamos trabajando desde 2019.

Autillo mimetizado en un pino (27-8-2013)

Qué hemos hecho en este censo

En Pamplona, el autillo europeo prefiere para establecerse zonas arboladas de parques y riberas de ríos, aunque se le puede llegar a oír en calles y avenidas.

Es muy fácil oírlo. Aunque su canto (al final de la tarde y durante la noche) es muy notorio y fácil de distinguir, observar a los ejemplares es mucho más difícil, debido a que se esconden en las copas de los árboles con espectacular mimetismo. También es difícil ubicar a un ejemplar por su canto, ya que puede dirigirse en distintas direcciones e incluso rebotar contra los edificios cercanos.

Desconocemos si en invierno canta de la misma manera y frecuencia que en primavera y verano, pero eso es algo que conoceremos con el paso del tiempo.

Con la intención de conocer mejor esa distribución invernante del autillo europeo en Pamplona, mediante la colaboración de voluntarios (ciencia ciudadana) se han realizado censos con las siguientes condiciones:

  • Las características generales del censo han sido similares a los del censo que realizamos en primavera (más abajo podeís descargar las memorias anuales).
  • Fechas y horario de censo: Las fechas elegidas fueron del 3 al 5 de enero de 2024. Se consideró como horario de inicio de censo las 18:30 horas.  Se realizó un censo simultáneo el día 3, pero se cubrieron otras zonas los días posteriores, ya que consideramos que censando zonas lejanas en diferentes días no hay desplazamientos de individuos de unos lugares a otros.
  • Transectos: Se han realizado transectos lineales al anochecer en zonas previamente asignadas y potencialmente adecuadas. Mientras se grababa el recorrido realizado, usando para ello la plataforma de ciencia ciudadana, en nuestro caso “ObsMapp”; se han anotado las coordenadas de cada autillo escuchado, asumiendo que en algunos lugares el ruido del tráfico puede dificultar la detección.
  • Zonas prospectadas: En esta ocasión el trabajo se ha realizado en su totalidad en la Comarca de Pamplona. Al igual que en el censo primaveral, la idea es poco a poco ir creciendo, para así obtener más datos y ver cómo evoluciona la invernada de la especie en Navarra.

Problemática de la especie

El autillo nidifica principalmente en oquedades de árboles viejos y enfermos de gran tamaño. Este tipo de árboles suelen ser los primeros en ser cortados y eliminados por temas de seguridad en los jardines y parques de la ciudad. Por ello, puede ser que en diferentes lugares la disponibilidad de agujeros óptimos para la cría sea escasa o nula (no solo para el autillo, si no para muchas otras especies como agateadores, carboneros, herrerillos…).

Por ello, en Pamplona y comarca hay varias cajas nido (de diferentes proyectos) colocadas para la especie, y censos de este tipo pueden ayudarnos a ver la tendencia de la especie, y si tiene dificultad para ubicarse en sitios que aparentemente pueden ser buenos. Igualmente nos sirve para ver si en caso de talas de arbolado que sean importantes, se pierden territorios de la especie.

Autillo asomando en una caja nido (4-5-2021)

El cambio climático es una realidad, y todo esto es una muestra de ello

Además, los efectos del cambio climático van observándose demasiado deprisa para los seres vivos. Los intentos de adaptarse incluyen un adelanto del fin de la hibernación, las migraciones o la época de cría. Investigadores españoles de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), han estudiado a los autillos. Observaron que están adelantando la fecha de puesta, y en algunos lugares, se están anotando las fechas en las que llegan desde África.

Sin duda alguna, el que se queden ejemplares en nuestra tierra, indica que las condiciones meteorológicas son más óptimas tanto para el autillo, como para sus presas.

Con la llegada del invierno, los insectos mueren o se aletargan por las frías temperaturas. Entonces los autillos no encuentran alimento y para resolver este problema migran a zonas más templadas.

En cambio, los autillos presentes estos días nos indican que estos insectos de los que se alimentan siguen estando presentes, por lo que se deduce que las temperaturas son más suaves y son aptas para la supervivencia de los insectos.

Esto del cambio climático va mucho más rápido de lo que pensamos y nos gustaría.

Autillo en su caja nido (11-4-2021)

Listado de colaboradores y colaboradoras

Durante este censo invernal hemos participado las siguientes personas: Adriana Lanas, Alfonso Llamas, Daniel García Mina, Emilio Remirez, Gabi Berastegui, Gorka Gorospe, Ibón Recio, Inés Rodríguez, Jesús Remirez, Jokin Larumbe, Juan Ignacio Deán, Marina Almagro, María Eugenia Oroz, Miguel Ciriza, Olga Martinez, Patricia Andres, Pilar Bacaicoa, Rajen Ayerra, Xabi Egurcegui, Xabier Ortega y Xabi Remírez.

La coodinación de la actividad ha sido desde la Asociación de Ciencias Naturales Gorosti con Daniel García y Juan Ignacio Deán, y la maquetación del trabajo ha sido realizada por Itziar Almarcegui.

Dos polluelos en Labrit hace un par de primaveras; nacieron en una caja nido del lugar (11-7-2021)

Resumen de los resultados “Censo de autillo invernante”

En total se han realizado casi 94 km en busca de autillos. Los resultados arrojan datos de 21 autillos, en 94 km, lo que creemos puede representar un valor bastante aproximado a la población real de ejemplares invernantes, ya que se muestran en territorios donde parecen bastante asentados a lo largo de todo el invierno. La densidad obtenida, lógicamente es mucho más baja que en el censo primaveral, donde además seguramente el número de ejemplares no detectados será mucho mayor.

InviernoConceptoPrimavera
21autillos europeos censados271
93,810km recorridos censo221
0,22IKA = 21 autillos/93,81 km1,23
26Número de transectos 
3,909promedio distancia km transecto3,210
20:34horas invertidas totales54:12
0:47:00promedio tiempo por transecto0:47:15
5,20velocidad media transecto5,11
Cuadro con resultados, comparando datos de invierno, con los primaverales de 2023

Desconocemos si los valores obtenidos se ven influidos por las condiciones meteorológicas y otros factores que afectan a la actividad cantora del autillo, ya que censos en estas fechas es una actividad totalmente innovadora en la Península Ibérica.

Mapas con los resultados

Mapa sencillo de Pamplona donde hemos detectado autillo durante este censo. No significa que no haya en otros lugares. Puede ser que no se ha mirado o censado, pero aún y todo creemos que es una aproximación muy buena a la población real existente.

Observaciones durante este censo invernal
Transectos realizados
Transectos con las observaciones

Otros documentos, y memoria descargable

Os dejamos con unos enlaces que pueden ser de interés:

Estudio sobre el autillo en Pamplona (Ayuntamiento de Pamplona, Eduardo Berián): https://www.pamplona.es/sites/default/files/2019-02/Estudio%20sobre%20el%20autillo%20en%20Pamplona.pdf

Página del proyecto «La noche del autillo»: https://sites.google.com/view/gorosti/secciones/ornitolog%C3%ADa/proyecto-autillo

Para información más completa y descargar la memoria del censo primaveral de 2023: https://sites.google.com/view/gorosti/secciones/ornitolog%C3%ADa/proyecto-autillo/230818-la-noche-del-autillo-2023-resultados-memoria

Para información más completa y descargar la memoria de este censo invernal de 2023-2024: https://sites.google.com/view/gorosti/secciones/ornitolog%C3%ADa/proyecto-autillo/240215-la-noche-del-autillo-invierno-2023-memoria

Camuflado entre hojas (18-5-2021)
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Una de paseos invernales por Mendillorri

Con la llegada del frío muchas aves pasan esta época del año en nuestras latitudes… Sin duda alguna, es buena época para “pajarear” por la ciudad, ya que los árboles han perdido sus hojas aumentando así la visibilidad, y la llegada masiva de algunas especies (y otras que aumentan su población con aves del norte de Europa), hace que tengamos así un buen listado de aves que podemos ver.

Además, siempre se dejan observar aves “poco” habituales, y eso hace que el coger los prismáticos en estas fechas tenga aún algo más de encanto si cabe.

Para ello, como ya he dicho en muchas ocasiones, una de las mejores zonas de Pamplona en los meses invernales son los jardines de Mendillorri y su lago, que he visitado durante varios días (6, 13 y 19-12-2023 y 25 y 27-1-2024), donde han caído varias especies curiosas y poco habituales. El tener zonas arbustivas con mucho fruto, hace que muchas especies busquen alimento y refugio en la zona, y el lago, es un buen lugar de paso para especies en pleno viaje de migración, donde descansan entre las aves fijas y residentes.

En el lago, son muy comunes los azulones. Los patos más abundantes en Pamplona, tanto en el río Arga, como en los diferentes estanques. Son inconfundibles con otras especies, y alcanzan densidades muy grandes.

Con ellos se mezclan gallinetas, que han aumentado mucho su población en los últimos años, con varias parejas de la especie en Mendillorri. De hecho, un día cualquiera se pueden contar sin problema cerca de 10 ejemplares diferentes…

Gallineta en una de las orillas (6-12-2023)

Como ya he dicho, de vez en cuando hacen aparición otros patos poco habituales, como es el caso de un macho de ánade friso que localizó Patxi Andueza hace unas semanas y que estuvo durante varios días…

Macho de ánade friso (6-12-2023)
En una de las islas flotantes de la balsa (6-12-2023)

En el lago y alrededores, como suele ser habitual en la zona, buen número de aves comunes, con lavanderas blancas y alguna lavandera cascadeña siempre cercana al agua. He echado de menos durante estas visitas a los zampullines que parecía se estaban haciendo residentes… Veremos si en primavera vuelven a criar como sí que ha pasado en los últimos años. Alguno se ha dejado ver estas semanas, pero yo no he tenido suerte con ellos…

En cambio, hay una garza que parece bastante fija y acude a pescar al lago, y son varios los cormoranes que utilizan las plataformas que hay para descansar y secar su plumaje… Aves invernantes, que cada vez se muestran más confiadas en Mendillorri.

Grupo de cormoranes (6-12-2023)
Primer plano de cormorán (6-12-2023)

Tanto en los hierbines como en los tejados se observan estorninos negros y pintos, urracas, tórtolas turcas, palomas, gorriones y mirlos comunes, muy abundantes sobre todo en las zonas de matorrales alimentándose, y que se escuchan y observan prácticamente casi por todos los lados….

Entre las aves invernantes, hay dos que son residentes durante todo el año, pero que en invierno ven aumentada su población, como es el caso de los petirrojos y de los pinzones vulgares. A pesar de todo, los pinzones son mucho menos numerosos que otros años, ya que este año se encuentran muy salpicados y en número pequeño comparado con inviernos pasados, cuando forman bandos incluso de decenas de ejemplares.

A ellos se les suman los lúganos, que este año a principios de invierno eran bastante numerosos, pero que ahora cuesta bastante más localizar…

Lúganos bebiendo agua (6-12-2023)

Y buen número de pajarillos habituales, como gorriones comunes, mosquiteros comunes, herrerillos, carboneros, mitos, jilgueros, verdecillos, verderones, colirrojos tizones o currucas capirotadas.

Una de las alegrías que ha dado Mendillorri este invierno es la presencia de una garceta grande durante varias semanas… Ahí que se encontraba habitualmente en las laderas que dan al Soto Lezkairu buscando alimento en una zona de cultivo abandonada…

Garceta grande en vuelo (13-12-2023)

Igualmente se le ha visto en el lago y en el río Arga en la zona de la Magdalena, lugar donde parecía que bajaba a dormir cada noche y descansaba…

Garceta grande blanca brillante (19-12-2023)

Una verdadera alegría, y una suerte tener esta especie tan bonita descansando y alimentándose en nuestros campos, prácticamente en el interior de la ciudad… Que suerte tenemos!!! Yo la verdad que nunca la había observado en Pamplona, así que fue un auténtico subidón.

Garceta grande en uno de los pastizales habituales (19-12-2023)
Preciosa garceta grande acicalándose su plumaje (19-12-2023)

Unas de las especies típicas en invierno todos los años en los jardines de Mendillorri y que buscan alimento y refugio en los arbustos son los zorzales. 

Además de zorzales comunes, suelen verse de manera numerosa zorzales alirrojos, con grupos de 15-20 ejemplares, y de manera más individualizada los bonitos zorzales reales. Este año en Mendillorri se están viendo dos ejemplares, que no se muestran muy desconfiados, y que por eso mismo se pueden fotografiar muy bien. La verdad que está muy bien disfrutar de una especie tan poco habitual tan cerca de casa, ya que la llegada de estas especies varía mucho de unos inviernos a otros.

Zorzal real alimentándose (27-1-2024)
Zorzal real sobre una rama (27-1-2024)

Siempre alegra mucho además ver a este bicho, porque además de no ser habitual, es muy bonito, y pasa totalmente desapercibido… En países del este y norte de Europa es más confiado, pero aquí cuesta mucho verlo tan próximo, así que observarlo en Mendillorri casi año tras año es una gozada.

Zorzal real en una rama (27-1-2024)
En uno de los hierbines de Mendillorri donde estos días es habitual (27-1-2024)

Destacar la presencia de rata parda en el lago… Siendo ya muy abundante.

Carteles de desratización (25-1-2023)

Se ve fácilmente correteando de la vegetación a las rocas de las orillas cuando se asusta, y se ve prácticamente en cualquier zona del lago y a cualquier hora… Una pena, pero parece que la simpática colonia de rata de agua que se instaló nos ha abandonado definitivamente…

Rata parda (6-12-2023)

Primero fue la llegada de gatos, que se han asentado en la ermita que hay a escasos metros del agua la que complicó la subsistencia de la especie en este lago, y en segundo lugar estas ratas, ya confirman que han desaparecido por completo… Una pena, porque hemos perdido un tesoro que teníamos en Pamplona.

Igualmente, en la zona baja de Mendillorri, en los arbustos que están en pleno proceso de desratización hay unas ratas muy oscuras, que me recuerdan más a rata negra que a rata parda, por lo que tiene pinta de que se nos mezclan ambas especies…

Posible rata negra, ya al oscurecer (25-1-2023)

A ver si algún experto es capaz de confirmarme…

Primer plano de una de las ratas que me hace dudar (25-1-2023)

Ya veis… Mendillorri muy interesante en estos días fríos de invierno, en los que hay que aprovechar y pasear en las pocas horas de luz que hay. Además, mucho frío no ha hecho que digamos, por lo que tendremos que tener cuidado, que «si en enero hay flores, en mayo habrá dolores«. A ver que nos depara la primavera!

Cormoranes en Mendillorri (6-12-2023)
Publicado en Extrarradio II (Mendillorri) | Etiquetado , , , , | 8 comentarios

Rastros de nuestro Arga; castor, nutria, garduña, visón…

Llevaba tiempo sin publicar decentemente en mi blog, y hoy voy con una entrada muy de estos días… En otoño e invierno las lluvias en nuestro territorio son abundantes. Eso hace que el caudal de los ríos fluctúe y qué haya constantes subidas y bajadas del nivel del agua.

Por ello, en esta época del año suelo acudir repetidamente a las orillas del río Arga a su paso por Pamplona (27-9, 26-11-2023 y 21-1-2024) a un par de zonas que tengo bien controladas cerca de casa y en las que los mamíferos y otras especies dejan sus huellas al pasar en los limos y barros recién humedecidos.

Para abrir boca, unas huellas de aves… Normalmente son las protagonistas de las entradas de mi blog, pero hoy van a quedar relegadas a un segundo plano…

En primer lugar, si no me equivoco huellas de gallineta (o también conocida como polla de agua), una de las habituales en el río Arga, y que se puede ver con cierta facilidad a nada que prestemos un poco de atención…

Huella de gallineta (26-11-2023)

Y en segundo lugar, estas de las que tengo algo más de dudas. Yo creo que por tamaño son de córvido, seguramente corneja o urraca, pero yo por el lugar me decanto por la segunda… Así que si nadie me corrige las daremos por huellas de picaraza, especie muy abundante en nuestra ciudad, y que todo el mundo conoce.

Huella seguramente de urraca (26-11-2023)

En muchas ocasiones he hablado ya de los mamíferos presentes en Pamplona. Son en su mayoría especies principalmente nocturnas, asustadizas y tímidas, por lo que para adivinar su presencia nos tenemos que guiar por huellas y rastros…

Uno de los habituales en nuestras aguas pero del que no es fácil ver huellas es el castor. Si que son muy fáciles ver restos de alimentación, roeduras, o los típicos lapiceros que deja tras cortar pequeños árboles para alimentarse, pero sin embargo las huellas son mucho más difíciles de observar (al menos en la zona que yo controlo y frecuento).

Pareja de huellas de castor (21-1-2024)

Por ello, haber visto estos días huellas de esta especie tan simpática (y que puede ser más fácil de observar al amanecer o atardecer que otras especies) ha sido una pequeña alegría para mí.

Huellas de castor en buen barrizal (26-11-2023)

Otra especie típica que no suele fallar en cuanto a rastros se refiere tras buenas avenidas de agua, y que es muy difícil de observar en Pamplona durante el día es la nutria. En cerca de 20 años que yo llevo pajareando por el río, solo la he podido observar en 3 ocasiones. Aún y todo, se ve claramente que la nutria está presente en nuestro Arga de manera fija y es habitual, ya que tras bajadas de nivel de agua suelen verse sus rastros enseguida, y por ejemplo, en estas últimos cambios de caudales tras lluvias y deshielos de nieves, ha dejado un festival de huellas muy importante.

Unas poquicas huellas… Jajajaja (21-1-2024)

Las huellas de nutria son muy características… Son grandes, y con 5 dedos, por lo que descartamos cualquier otra especie en Pamplona (cualquier perro que esté paseando solo marcará 4 dedos). Además, las uñas son muy pequeñas, pegadas a los dedos, y en muchas ocasiones no visibles… Huellas la verdad que inconfundibles.

Buen grupo de huellas de nutria (26-11-2023)
Más de nutria (26-11-2023)
Huellas de nutria superpuestas unas encima de otras (26-11-2023)
Huellas de nutria buenas y cercanas (21-1-2024)

A veces también se ven excrementos, pero no es nada fácil… Estos animales cagan sobre rocas para marcar territorio, pero las subidas de nivel de agua se los suelen llevar de manera rápida… A pesar de ello, observando bien orillas y cauce podemos dar con alguno.

Excremento seguramente de nutria (27-9-2023)

Otros de las señales habituales que podemos ver en el río son las de los pequeños roedores como ratas y ratoncillos… Por un lado son comunes huellas de rata grande. Seguramente de rata parda, la más habitual en las orillas del río, y por otro, huellas de ratoncillo pequeño (ratón, topillo, musaraña o musgaño), de los que no me atrevo a especificar más… Atinar con la especie supongo que será difícil.

Si alguien se anima con la especie… que avise!! Que modifico esto rápido! Jajajajaja

Huellas de roedores (26-11-2023)
Huellas de rata grande, seguramente parda (21-1-2024)
Huellas de ratoncillo más pequeño (21-1-2024)

Otra de las especies habituales que dejan rastro en las orillas del Arga es la garduña, un mustélido totalmente nocturno y que es muy complicado de ver tanto en Pamplona ciudad como en ambientes forestales, lugar en los que habita.

Huella de garduña arriba, y de nutria abajo (27-9-2023)

Supongo que en Iruña estará tranquila en zonas inaccesibles que tiene el bosque de ribera, y por eso de vez en cuando aunque sus rastros no se ven con la misma frecuencia que los de la nutria, sí que deja las marcas de sus patas en los barros de las orillas.

Ya veis que buena variedad de mamíferos, pero sin duda alguna la especie de la que más me alegra ver rastros es otra; el visón.

Huellas de visón (21-1-2024)

En la Península Ibérica hay 2 especies de visón; el visón europeo y visón americano. En Pamplona en teoría solo tenemos visón europeo que se trata de una especie muy amenazada por la pérdida de hábitat y sobre todo por la presencia de visón americano, que es más grande, más agresivo y más fuerte y lo desplaza a lugares menos adecuados donde los refugios son peores y hay menos y peor alimentación también.

Huellas de visón (21-1-2023)

Por ello, la población de visón europeo ha disminuido drásticamente y está catalogado como en peligro de extinción. Se calcula que en todo el mundo no existen más de quinientos ejemplares (estando en Navarra la mayor población), por lo que tener a esta especie en el corazón de Pamplona es un auténtico tesoro.

Una auténtica joya de la naturaleza, que por desgracia es totalmente desconocida para la mayoría de la población. «El último mohicano» que le podríamos llamar… La presencia de visón americano pone en serio riesgo su viabilidad a corto plazo. Por ello, seguir viendo huellas de la especie (aunque no se puede descartar que sean de ejemplares americanos al 100%), es una alegría. Yo al menos así lo quiero pensar… Jejejeje.

Huellas de visón (21-1-2024)
«El último mohicano» (21-1-2024)

Para terminar, además de huellas de especies silvestres, sigue habiendo presencia de colonias felinas y gatos abandonados en varios puntos de Pamplona, lo que hace que en estos lugares donde campean en busca de alimento, también se puedan ver sus huellas…

Huella de gato (27-9-2023)

Para acabar, unos rastros que nunca deberían de existir… Una imagen vale más que mil palabras, así que poco más tengo que añadir.

Restos de cerdo ibérico… (27-9-2023)

Espero que os haya gustado esta entrada, algo diferente a lo que suelo publicar en el blog, y en la que únicamente hablo de rastros y señales que nos ayudan a identificar a las especies que se mueven entre nosotros. Esta es la prueba evidente de que aunque no lo veamos, nuestro río Arga (y por supuesto también Sadar y Elorz) tiene mucha más vida de la que pensamos.

Y más vale que en este caso no se cumple el refrán… «Quien camina sobre las huellas de otro, no deja huellas», porque estaríamos apañados… Jajajajaja

Barullo de huellas de roedor (27-9-2023)
Publicado en Huellas y rastros, Río Arga | 1 Comentario

FELIZ NAVIDAD!!!!!

Con estas líneas, desearos a todo el mundo unos días de tranquilidad, paz e ilusión.

Yo en lo que me toca seguiré contando mis crónicas de viajes, no pararé de hablar de las aves de nuestros parques y jardines, continuaré disfrutando con los castores del Arga, los «posados» del halcón y las carreras de las ardillas, rastrearé las orillas del Arga a ver que sorpresas nos trae, seguiré censando autillos, y trataré problemas de conservación actuales a los que la fauna urbana se enfrenta, para hacer esta vida un poco más amena haciendo ver que entre nuestro asfalto y hormigón hay mucho más.

Gracias a tod@s por pasar, leer, ver fotos, o comentar.

Suerte en 2024!

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Miauuuuuuuu. Una vez más buscando linces por Jaén

Voy con la crónica de mi último viaje “bichero”. En esta ocasión varios días por el sur peninsular para la observación de una de las joyas del bosque mediterráneo; el lince ibérico. Precioso animal, del que además de ver las fotos que pude sacar, espero que podáis aprender algo de sus costumbres, su biología, su población actual, y todo lo que le rodea en esta entrada.

Como en los últimos años, mi viaje se centró en visitar el Parque Natural de la Sierra de Andújar y alrededores (del 7 al 17-1-2023) hace ya casi un año, donde se dan buenas densidades de lince, lo que facilita su observación y fotografía.

Paisaje típico de Andújar con zonas adehesadas (8-1-2023)

El Parque, declarado en 1989, está situado al noroeste de la provincia de Jaén y cuenta con una extensión cercana a las 75000 hectáreas repartidas en cuatro términos municipales; Andújar, Baños de la Encina, Villanueva de la Reina y Marmolejo. Se trata de una muestra del paisaje típico de sierra Morena, donde se mezclan zonas de pinares, bosques de ribera con grandes ríos, bosques mediterráneos, dehesas, y zonas de matorral.

En lo que se refiere a flora (a pesar de que hay pinares sobre todo de pino piñonero que vienen de repoblación), la mayor parte consiste en dehesas formadas por encinas, quejigos y alcornoques, que en muchas zonas ven ocupados el suelo por matorrales (jaras, lentiscos, acebuches, coscojas y madroños sobre todo junto a otras de menor tamaño como el romero o el tomillo), que en ocasiones tapizan la totalidad de la zona. Por otro lado, al ser muy importante la presencia de seis ríos de caudal intermitente, entre los que destaca el Jándula, que tiene dos presas en el Parque y es el de mayor tamaño, hace que en las orillas de estas zonas haya vegetación típica de ribera, como alisos, fresnos o sauces.

Igualmente, la ganadería es un factor importante que influye en la vegetación de la zona, con grandes dehesas dedicadas a la cría de toros de lidia, además de una fuerte explotación cinegética de especies que luego veréis.

Zonas de comederos de granito para los toros (16-1-2023)

Las zonas que visito son zonas públicas a la que va todo el mundo en el exterior del Parque Natural. No es ningún misterio. Pistas que recorren varios valles y diferentes fincas, con zonas abiertas de vegetación en unos lados, y más cerradas en otros, con pequeñas regatas y grandes bloques de rocas, donde habita este bonito felino…

Toro de lidia en su finca (10-1-2023)

No es tarea fácil, pero con paciencia, algo de suerte, buen ojo y atención… los bichos se ven. Una combinación que los “bicheros” tenemos que llevar en la mochila si queremos tener buenas observaciones, y que en Andújar se cumple a la perfección, ya que a base de horas, aunque pueda parecer muy difícil, el lince ibérico se deja observar.

El estar de sol a sol, esperando y oteando por todo en busca de cualquier cosa que nos pueda llamar la atención, nos deja preciosas escenas, y ayuda a nuestro objetivo final.

Nieblas en el valle del Jándula (10-1-2023)
Atardece en Andújar, con el famoso Santuario de la Virgen de la Cabeza al fondo (12-1-2023)

Para aprender un poco de la especie, el lince es un tipo de gato grande salvaje, de tamaño mediano, y extendido por todo el mundo en forma de 4 especies diferentes, el lince canadiense, el rojo, el boreal (o euroasiático) y el ibérico, protagonista de esta entrada.

Con longitud de hasta un metro, altura en cruz de 50-70 centímetros y pesos de hasta 20 kilos en los machos más grandes (las hembras son algo menores que los machos), tiene aspecto de animal robusto y fuerte con cabeza pequeña y patas fuertes.

«Magarza», una de las protagonistas del viaje, surgiendo de entre la vegetación (7-1-2023)

Su cuerpo es de color pardo amarillento, más claro y blanquecino por el vientre, y está moteado por completo con puntos negros, lo que hace que se camufle a la perfección y complicado de localizar en zonas pedregosas o de colores pardos. Como curiosidad, en la zona de Doñana, las motas del pelaje son en general más grandes y más contrastadas que en otros territorios… Algo que poco a poco con la expansión de la especie supongo que irá cambiando.

Hembra adulta que vi por allí mi primer día (7-1-2023)

Su cola es corta (de unos 12 centímetros y acaba en punta negra también), pero lo más característico del animal, es su cabeza. Con unos impresionantes ojos de color claro, tiene dos características muy especiales. Por un lado, sus orejas (con un oído muy agudo que le hace capaz de escuchar cualquier sonido) acaban en una serie de penachos negros muy finos y rígidos, que al parecer sirven para descomponer su silueta en el entorno, de forma que pueden servirle para mimetizarse mejor, y por otro, dispone en los laterales del rostro de una especie de barba o patillas muy largas que le cuelgan a ambos lados de la cabeza, y que se desarrollan y crecen sobre todo a partir del año de vida. Como dato que nos puede decir mucho de su mirada, saber que lince en griego, significa “ojos brillantes”.

Algo impresionante también es el tamaño de sus garras (son grandísimas), y además del tamaño, el tenerlas almohadilladas hace que se mueva con sutileza y sin hacer ruidos, algo muy necesario para cazar, ya que su alimentación se basa en lo que el mismo captura, tras buenos acechos y buenos saltos, ya que es un animal que aunque parezca muy tranquilo e incluso “vago”, tiene una gran potencia, elasticidad y rapidez.

«Magarza», hembra territorial de la zona abriéndose camino (7-1-2023)
Cachorrillo de «Magarza» (7-1-2023)

Y esto lo pude ver a la perfección en mi primer día por allí, viendo a una hembra con sus dos cachorros del año anterior… «Magarza», una de las hembras de la zona pasó sobre el mediodía de lujo, a media ladera muy tranquila por encima de la pista donde realizaba la espera… Un auténtico espectáculo.

«Magarza» caminando (7-1-2023)
«Magarza» y el cachorro grande (7-1-2023)

Curiosamente, «Magarza» tenía dos cachorros. Uno de tamaño normal, y uno muy pequeño para la fecha en la que nos encontrábamos… Era muy gracioso, y poco más grande que un conejo!

El cachorro pequeñito buscando a su madre entre nieblas (7-1-2023)
Asomando entre rocas (7-1-2023)

La verdad que un lujo disfrutar de tres ejemplares tan cercanos, totalmente en libertad y tan tranquilos, a pesar de la gente que allí estábamos observándolos… Fue increíble ver como se movían a media ladera caminando con paso pausado pero firme, y pendientes los unos de los otros.

Un animal espectacular (7-1-2023)

E igual que aparecieron, pues desaparecieron entre la espesura de la vegetación…

Caminando antes de esconderse y perderse entre los arbustos del lugar (7-1-2023)

Pero el primer día por allí, cuando pintaba a inmejorable por estos avistamientos, me trajo una más que grata sorpresa… Decidí cambiar de lugar para hacer la espera… Y mereció la pena!!!!

Junto a Raúl, mañico de pura cepa, topamos con la familia que habíamos visto unas horas antes, de pura casualidad… La verdad que fue una gozada… Y muy curioso, porque los dos nos pusimos nerviosos cuando los vimos, ya que lo que nos decíamos que estábamos viendo no nos cuadraba…

Yo me había fijado uno que estaba en medio de una piedra, el que era más chiquitito, y el estaba viendo a la madre en medio de la pista… Jajajajajaja! El me decía… si es la adulta! y yo le contestaba… pero si es diminuto, como va a ser la adulta! jajaja! así que tras parar el coche en un lateral de la pista, bajamos sigilosamente y nos dimos cuenta de lo que pasaba… Con la aparición del otro joven cruzando y uniéndose a madre y cría pequeña, nos dábamos cuenta de que era la familia al completo de nuevo y que estábamos viendo ejemplares diferentes… Jajajaa!

El ejemplar pequeño en unas rocas junto al camino (7-1-2023)
El cachorrito pequeño en el mismo borde de la pista (7-1-2023)

La verdad que una de los mejores avistamientos que he tenido de la especie, porque fue cercano y totalmente inesperado, y en muy buena compañía!!! Una gozada disfrutar del momento con Raúl!

Cachorrillo observando con la hembra detrás (7-1-2023)

Fue un avistamiento no muy largo de escasos minutos, pero sí que muy bonito… Y es que ahí tuvimos a los tres ejemplares, durante poco tiempo pero a escasos metros, mientras poco a poco fue apareciendo más gente que se sumaba a la observación, con la familia alejándose ladera hacia abajo tranquilamente. Sin prisa, pero sin pausa.

Uno de los jóvenes corriendo (7-1-2023)
Subido a la roca pendiente de la familia (7-1-2023)

Una vez más… Un lujo!!! Había sido llegar y besar el santo! Un día allí… y observaciones espectaculares, y sobre todo cercanas, de tres ejemplares bien bonitos.

Caminando los tres juntos, con una clara diferencia de tamaño (7-1-2023)
En una pista principal caminando los tres (7-1-2023)

Sobre su status, tenemos que saber que además de estar en peligro de extinción, el lince ibérico solo existe en el sur (aunque cada vez va subiendo más) de la Península Ibérica, por lo que tenemos la suerte de tener una especie única en el mundo, y por ello tenemos la obligación de conservar

Se trata del más amenazado de los “gatos” (desde 1996 por la UICN es considerado el felino más amenazado del mundo), y de hecho a finales del siglo pasado, el lince rozó la extinción, con tan solo 92 ejemplares en el año 2002.

Es un endemismo de la Península Ibérica, único, y que no debemos dejar morir… Para ello hay importantes programas de cría en cautividad, reintroducción, mejoras de hábitats, sueltas de conejos inmunes a diferentes enfermedades, mejoras de hábitats para conejos, programas “Life” para su conservación, estudios sobre movimientos del animal por vías satélite y gps, programas para conectar poblaciones, proyectos divulgativos y de educación ambiental… Así que son multitud de acciones las que se están realizando para su conservación, a pesar de que la lacra que suponen los atropellos en la carretera, que siguen siendo probablemente el mayor problema del animal, ya que desde 2014 son más de 200 los ejemplares que han muerto atropellados en carreteras y autopistas.

Uno de los ejemplares del primer día, en el valle caminando (7-1-2023)

Tenemos que saber también, que esta especie según los últimos censos, está cerca de los 1700 ejemplares (1668 en 2022 para ser exactos, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-MITECO). Se trata del mejor dato registrado de poblaciones ibéricas de la especie y pese a haber superado la situación más crítica, la especie sigue considerada oficialmente “en peligro de extinción”, según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

MITECO (Distribución de lince ibérico en 2022)

A día de hoy, esta población está repartida en Doñana y sus alrededores y Sierra Morena, sumándose lugares en los que se está realizando reintroducciones con animales de cría en cautividad de diferentes centros, como es el caso de Portugal, Extremadura, Castilla La Mancha, Montes de Toledo, Valle de Matachel-Ortiga en Badajoz y Guadalmellato y Guarrizas (en Andalucía).

Además hay proyectos de reintroducción e ideas para repoblar con la especie zonas de Zamora, Palencia, Salamanca e incluso Aragón y Valencia.

Espectacular entre la vegetación, poco a poco se fueron alejando… (7-1-2023)

Poco a poco la ampliación de su distribución, nos hace ser optimista, a pesar de que hay que tener cierta prudencia.

Allí lo que hago suele ser moverme por diferentes zonas buenas para la observación de lince. El primer día como ya habéis visto triunfé, pero el segundo no conseguí observar nada reseñable. A pesar de ello, al meter horas y horas en las zonas buenas, se pueden vivir buenos momentos, como fue el caso del tercer día en el que además de la misma hembra con las crías, pude observar también un ejemplar macho joven; seguramente «Rafiki» uno de los ejemplares habituales que anda por el valle, bien conocido entre los aficionados y observadores que allí nos juntamos, y que merodeaba a «Magarza» y sus crías.

«Magarza» con sus crías, mientras «Rafiki» no andaba lejos (9-1-2023)
Subidos en uno de los bolos del lugar (9-1-2023)

Aunque no fueron avistamientos cercanos, fue una gozada, porque estuvimos observándolos desde el mediodía hasta el oscurecer… Más de medio día! Muy tranquilos, descansando y vagueando, pero por allí que tuvimos a estos conocidos de la zona durante varias horas…

Alejándose «Magarza» con una cría detrás… (9-a-2023)

Además de su belleza y la sutileza de sus movimientos, su status y la escasa población existente hace que sea un animal especial y que cada avistamiento sea excitante, por muy lejano que sea…

Uno de los ejemplares del tercer día, más cercano (9-1-2023)

Y es que, eso es el lince… Un fantasma que aparece de la nada, e igual que aparece, desaparece… Increíble. El decide cuando lo puedes ver. Entre arbustos, entre rocas, entre valles… Aparece y desaparece que parece mentira.

Una de las crías caminando entre piedras (9-1-2023)
«Magarza» moviéndose a pleno sol con uno de sus cachorros (9-1-2023)
A última hora del día relamiéndose… (9-1-2023)

Como la mayoría de mamíferos, el lince se trata de un animal crepuscular y nocturno, pero que en invierno aumenta su actividad diurna. En estas fechas por el celo (diciembre-enero-febrero), es más fácil de observar, y eso hace que en tierras linceras nos juntemos aficionados a la observación de fauna para intentar disfrutar del “gran gato ibérico”. En otras épocas del año, debido al calor existente en estos bosques mediterráneos (hábitat donde se encuentra), pasa las horas del día descansando en las sombras y en el interior de matorrales, por lo que sus observaciones son mucho más complejas.

Amanece en algún lugar de Andújar (15-1-2023)

Normalmente, el lince es un animal solitario, marcando sus territorios por medio de orinas, arañazos en troncos y llegando a expulsar a otros individuos de la zona (tras buenas peleas) si es necesario.

Letrina de lince (16-1-2023)
Huella de lince en zona de olivares (17-1-2023)

Solo se juntan para la época de celo, que va más o menos desde mediados de diciembre a mediados de enero; por eso, estas fechas son las mejores para verlo, a pesar de que también es cierto que fines de semana y navidades nos juntamos allí mucha gente, y yo la verdad que prefiero estar con gente, pero algo más en familia como se suele decir… Las opciones de verlo lógicamente son menores, pero se agradece estar algo más tranquilo… Y es que, este turismo naturalístico de observación de fauna está en auge y cada vez va a más, por lo que seguramente haga falta mucha más sensibilización y algo más de legislación y regulación.

En el celo, machos y hembras, con buenos maullidos se atraen y acaban por realizar una especie de juegos en los que se mezcla amor y agresividad, con carreras de uno tras otro, persecuciones, interacciones olfativas, agresiones de cabeza contra cabeza (llamados testarazos) e incluso pasan varias horas al día juntos intentando cazar, algo que en otra época del año es impensable, para acabar en una “violenta” cópula donde el amor se vuelve a mezclar con la violencia, ya que en este momento el macho suele morder fuertemente la garganta de la hembra, que con movimientos de cola arriba y abajo muestra su disponibilidad para la reproducción.

Tras la cópula, la hembra dará a luz a los cachorros en una especie de guarida llamada cubil, que estará en algún hueco de afloramiento rocoso, en huecos de árboles secos, e incluso hay citas de camadas en nidos abandonados de rapaces como águilas o buitres negros, y hasta cigüeñas. A veces, incluso crían en construcciones antiguas, como el caso de “Odrina”, una lincesa que ha criado en el mismo pajar en el que ella misma había nacido unos años antes, fruto de “Mesta”, que había sido criada en un centro de cría y por ello pudiera haber elegido este pajar abandonado pero en buen estado en Ciudad Real.

Los cachorros al nacer (a partir de marzo y abril tras una gestación de 65-72 días) y en camadas de entre 1 y 4 ejemplares (muy raramente 5), dependerán totalmente de la madre teniendo lactancia de hasta un mes, y conforme vayan creciendo irán adquiriendo el moteado del cuerpo, ya que al nacer son muy claritos y con los pinceles en las orejas y las barbas muy poco desarrollados. Durante los primeros meses seguirán todos a la hembra, hasta que en noviembre abandonarán ya a su madre, de forma que esta comenzará de nuevo el celo, para reproducirse un año más. A pesar de ello, hay veces que en diciembre-enero, al empezar la época de celo, el jovenzuelo sigue con la hembra, y tarda en separarse de ella… Como este año, donde estos dos jovencitos seguían con su madre.

El lince es un felino que basa su dieta principalmente en conejos, para los que se están haciendo mejoras con sueltas y habilitación de posibles madrigueras, ya que la mixomatosis, la hemorrágica vírica y la tularemia (sobre todo las dos primeras), son enfermedades que han hecho mucho daño en la población de conejo peninsular, matando a miles y miles de ejemplares (y parece que está afectando recientemente a las liebres), y que como no podía ser de otra forma ha afectado al lince indirectamente (el conejo es su mayor fuente de alimento), por la desaparición de clanes de conejos enteros, desapareciendo por completo de ciertos lugares, y disminuyendo en otros la población de una manera desastrosa.

Para los linces, la caza del conejo es algo que por esfuerzo físico (gasto energético) la recompensa le es ideal, ya que este tipo de presas tiene buen tamaño, pero como es lógico, en ocasiones tiene que tirar de otro tipo de fauna, como es el caso de pajarillos, perdices, roedores, reptiles e incluso corzos, muflones y otros pequeños cérvidos.

Perdiz, una de las presas del lince (9-1-2023)

Para dar caza a sus presas, el lince se basa en el acecho. Su técnica es muy clara. Consiste en caminar y caminar por su territorio hasta que ve algo. De esta forma, cuando tiene una presa clara, se para, escucha, observa, y se prepara. Gracias a su mimético pelaje, se tumba en el suelo y poco a poco se va acercando a su presa. Una vez cercano y al alcance, comienza una persecución de unos pocos segundos de duración y escasos metros que suele acabar con un precioso salto del lince sobre su presa, a la que si abate, le da un mordisco en la yugular para acabar con su vida. Su fuerte tamaño y su musculoso cuerpo, hacen que pueda hacer esfuerzos, carreras cortas y buenos saltos, pero no está preparado para persecuciones largas, así que para su triunfo es muy importante el mimetismo con el medio.

Y aunque el día siguiente no tuve observación de gato, los demás días fueron muy buenos… Apareció abajo en el valle un cadáver de gamo, del que los linces se dieron un buen festín. Un macho de gamo llevaba algún día cojeando por la zona;, tiene pinta de que fue atacado por el protagonista de esta entrada para terminar muriendo, y ser bien aprovechado por los linces de la zona.

Lejano, pero con telescopio se veía a la perfección (11-1-2023)
Con algo más de «zoom» (11-1-2023)

Y es que ahí estuvieron durante tres días seguidos la hembra con las dos crías comiendo sin parar. Solamente se separaban de la carroña para dormir y descansar, echándose y tumbándose en la hierba, pero sin alejarse de la carne más de media docena de metros. Fue un espectáculo. A lo largo de tres días acabaron con el animal para dejarlo en pellejos y huesos.

Así se observaban desde lo alto (13-1-2023)
Tirando de la piel para sacar las carnes (11-1-2023)

 La escena era curiosa. Ver como la familia se alimentaba a ratos sin parar de comer, tirando de las carnes y pieles, en ocasiones a turnos, e incluso moviendo el cadáver varios metros ladera hacia abajo.

Tras buenos ratos de comilona, incluso se les podía observar con la tripa más hinchada, sobre todo a los pequeños cachorros nacidos durante esta primavera. Normal. Tenían ahí la comida y solo se movían para dormir… Comer y dormir, no se si puede haber algo más placentero… Jajajajaja.

En nuestra estancia allí solo vimos a esta familia comer de estos restos, pero puede ser que durante la noche algún otro lince acudiera a comer. Una pena que la escena fuera algo lejana, a pesar de que con telescopio y prismáticos se podía observar de maravilla este espectáculo del que disfrutamos allí durante casi tres días seguidos.

Volviendo a la carne tras una pequeña siesta (12-1-2023)

Conforme la carne se iba acabando, se iban alejando de ella, los desplazamientos se hacían más largos y comenzaban a caminar por otras zonas, para terminar abandonando la carroña… De esta manera, en uno de los días la familia al completo cruzó la pista, aumentando así su actividad, ya que como ya he dicho habían permanecido en la carne varios días seguidos sin apenas moverse… Les dejábamos ahí al oscurecer, y a primera hora ahí seguían… Jejejeje.

Igualmente, al ser un valle amplio, mientras la familia se alimentaba, buscando en otras laderas se realizaba alguna observación aislada, como la de un macho muy lejano…

Macho bastante lejano. Podría ser «Rafiki» u otro ejemplar (13-1-2023)
Una de las crías de nuestra familia, que ya se iban moviendo conforme se les acababa la comida… (12-2-023)

Al final, dejaron el pellejo, y abandonaron definitivamente la carroña de gamo…

Los restos de gamo ya bastante finiquitados… y a ver si veis los «gatos» (13-1-2023)

Muchas veces para localizar a esta mítica especie, tenemos que fijarnos en los comportamientos de la fauna de alrededor. Y es que, cuando otra fauna advierte la presencia del lince, se altera, como es el caso de las perdices, muy abundantes en el lugar y que cantan a pleno pulmón cuando intuyen al “gato” ibérico por excelencia. Igualmente pasa con las urracas y los rabilargos, que le siguen chillando y volándole alrededor, acosándole para que abandone el lugar.

Pareja de ciervas atentas a los movimientos de un lince (15-1-2023

A modo de curiosidad, decir que el lince, recibe el nombre de “Linceo”, un personaje mitológico que era capaz de ver a través de los objetos. Como es lógico, este animal no es capaz de atravesar la materia con su vista, pero de esta forma nos podemos hacer una idea de la agudeza visual del animal, que es capaz de ver presas de tamaño muy reducido a decenas y decenas de metros…

Y añadir que el lince ibérico comparte territorio con otras especies de carnívoros como el zorro, el gato montés, el meloncillo o la gineta, e indirectamente su presencia afecta a las poblaciones de conejo (su alimento principal) y a su número de efectivos positivamente, aunque pueda parecer raro….

La presencia del lince es positiva para el conejo. El lince mata en ocasiones, pero sobre todo desplaza a este tipo de depredadores ya citados, que son muy oportunistas, y que se aprovechan de los conejos, lo que hace que al desparecer depredadores, las poblaciones de conejos (o perdices por ejemplo) tengan pequeños aumentos por tener un menor número de depredadores. Depredadores, complicados de ver en esta zona, y de los que si no me equivoco, en todos los años que he bajado por allí he visto un zorro y una garduña… Nada más, así que está claro que el lince los tiene bien a raya… Uno de mis objetivos es ver meloncillo, pero no hay forma…

Ejemplar dormitando a primera hora de la mañana (15-1-2023)

Tras desaparecer la familia de la carroña, como es lógico, ya no eran los linces tan fáciles de observar… A pesar de todo, durante una de las mañanas siguientes, se localizó a un ejemplar durmiendo entre la vegetación…

Era la hembra que no estaba sola, pero esto fue algo que nos dimos cuenta una vez ya levantada y en marcha…

El ejemplar desperezándose (15-1-2023)
Poniéndose en marcha, tras la hembra aparecían los cachorros… (15-1-2023)

Hacía frío y algo de niebla, pero poco a poco el sol asomaba, lo que provocaba en una pequeña zona del valle que los rayos pegaran de pleno en las rocas… y para allí que fue «Magarza» con sus cachorros… Tras una siesta de la que no sabemos duración, se dirigió valle abajo para dirigirse a unas rocas aún frías, pero que los rayos de sol poco a poco iban calentando…

«Magarza» con una de sus crías (15-1-2023)
Soleándose los tres ejemplares juntos (15-1-2023)

No permanecieron mucho sobre aquel bolo, pero la verdad que fue un momento espectacular… Momento muy bonito y cariñoso, en el que la familia se soleaba al sol como si de lagartijas se tratara… Naturaleza en estado puro. Tres linces dándose calor mutuo mientras poco a poco la mañana levantaba.

Preciosa escena la que pudimos disfrutar (15-1-2023)
La madre saltando de la roca mientras las crías le observan (15-1-2023)

Tras un rato en esta roca, decidieron solearse tumbados en la hierba durante otro rato… Allí se lamieron y relamieron, limpiándose su pelaje con el rico sol que empezaba a calentar la invernal mañana de enero.

Y tras un rato en la hierba, emprendieron el camino de nuevo los tres ejemplares juntos, perdiéndose entre la espesura de la vegetación, como es habitual en los linces… Vistos y no vistos, pero nos habían dejado escenas muy bonitas, y a una distancia bastante buena, donde los tres ejemplares tranquilamente tomaban el sol y se acicalaban… Una vez más, disfrutando del gato de la mejor manera posible.

Los tres ejemplares, aunque algo dispersos cada uno por su lado… jejejeje (15-1-2023)
Abandonando la zona (15-1-2023)

La verdad que el día había sido un éxito con esta observación, pero no acababa, ya que pasado el mediodía volvían a aparecer en una ladera bastante alejada (pero acercándose), y en esta ocasión con un macho que aunque muy suave, algo maullaba para atraer a la hembra… Otros años la verdad que he vivido mucho más celo que los dos últimos años, pero bueno, no me voy a quejar… Que he tenido observaciones muy muy buenas!

Estábamos en plena época de celo, y aunque apenas había habido maullidos con anterioridad y se veía todo bastante parado en este tema, este macho, que podría ser «Rafiki», sí que mostraba signos de querer… En cambio la hembra, parecía que no estaba muy dispuesta.

Un poco de gresca entre los dos adultos… (15-1-2023)

Se movían los 4 ejemplares juntos, con maullidos muy suaves del macho que intentaba acercarse a la hembra, aunque esta parecía que pasaba bastante y estaba más pendiente de sus pequeños, que se perseguían y estaban en un juego constante.

Los cuatro ejemplares caminando valle para abajo (15-1-2023)
Los dos pequeños jugando (15-1-2023)

El macho allí que seguía erre que erre, e incluso hubo un intento de cópula… La hembra mostró su parte trasera al macho, y el macho la montó por unos segundos, pero fue todo demasiado rápido… No sabemos que pasó allí, pero algo parece que hubo… No tiene pinta de que fuera suficiente tiempo para que hubiera cópula efectiva, porque además la hembra no paraba de mostrarse muy arisca con el macho, pero bueno… la naturaleza es así y siempre nos quedará la duda de que pasó en aquel momento…

Mucho lince, lejano, y mucho movimiento, así que a saber… Jajajajaja.

Los tres ejemplares en una zona de cortafuegos, con la hembra mostrando su parte trasera (15-1-2023)

Poco a poco se fue echando la tarde, y como siempre, si se tratase de fantasmas, la hembra se alejó entre la vegetación con los pequeños, y el macho se quedó en la zona, donde se movía algún conejo que parece le había despertado el instinto cazador… Igualmente comenzó una fuerte lluvia, que despejó todo aquello de observadores e hizo que la luz bajase muy rapidamente…

Tranquilo tras la tormenta… (15-1-2023)

Aún y todo, los que allí nos quedamos bajo la lluvia, tuvimos nuestro premio, ya que con muy poca luz apareció de nuevo un lince de la nada y tras una carrera (derrape incluído) pudo cazar un conejo que comenzó a comerse allí mismo…

De esta forma despedíamos el día, con un broche de oro como se suele decir… Jeje.

Lince con un conejo recién cazado (15-1-2023)

Además de los bonitos paisajes adehesados a los que no estoy yo acostumbrado, como ya he comentado antes, Andújar nunca defrauda y hay mucha variedad… Son muy abundantes y bastante confiados los ciervos… Se ven de día muy fácilmente, prácticamente por cada rincón de la sierra… O por lo menos en la zona que yo visito.

Muy abundantes sobre todo las hembras, alguna con cría, y menos abundantes los machos, que aunque están presentes, son algo más esquivos.

Cierva mirándome (8-1-2023)

Además de ciervos, en la zona también hay gamos y jabalíes, y en zonas muy concretas de peñeras se encuentra algún grupo de cabras montesas…

Macho de gamo en la zona (16-1-2023)
Gamos pastando tranquilos (16-1-2023)
Pareja de jabalíes (13-1-2023)

Además, este año una pareja de jabalíes se mostraba muy simpática. Una pena que hubieran perdido el respeto y el miedo al ser humano… A día de hoy seguramente se les haya dado ya «matarile».

A pesar de ello, no dejan de ser animales muy vistosos, difíciles de ver en mi tierra, y que siempre me hace ilusión poder observar y fotografiar, aunque evidentemente las condiciones no hayan sido las mejores…

Muy cercano (10-1-2023)
Primer plano (9-1-2023)
Primer plano de uno de ellos (9-1-2023)

No estoy acostumbrado a la especie, así que hice diferentes fotos… La de galletas y pan que tenían pinta de haber comido estos pobres bichos… Cuidado con estas cosas, porque además de estar prohibido alimentar a la fauna silvestre, es muy perjudicial para ellos, ya que pierden el miedo al ser humano y se acostumbran a comida fácil, que cuando les falta, pueden debilitar al animal, ya que no es capaz de buscarse la vida por si mismo.

Con el ojo de pez (17-1-2023)

Además del jabalí, también tuve la suerte de disfrutar de un rebaño de cabras montesas cerca del abandonado pueblo de La Lancha. Una especie bonita, y a la que tampoco estoy acostumbrado, ya que en mi tierra no hay, que pastaba tranquila a escasos metros.

Hembras de cabras montesas en el mismo poblado (13-1-2023)
Precioso macho (13-1-2023)
Cabra descansando muy tranquila (13-1-2023)

Muy interesante se me hacen los muflones, animales que en aquellas tierras son habituales y que casi siempre se ven lejanos… Todos los años observo alguna manada, pero la verdad que en esta ocasión fueron menos habituales… Una pena, porque es una especie que solo veo cuando bajo hasta allí, y de la que tengo ganas de disfrutar, ya que nunca he visto ejemplares cercanos.

Espectaculares machos de muflones (16-1-2023)

Y por último, en lo que a mamíferos se refiere, espectacular la nutria…

Preciosa nutria asomando su cabeza (8-1-2023)

Andújar es uno de los lugares donde siempre hago esperas, y suele haber buenos resultados, pero es que lo de este último viaje fue espectacular… Y es que, un par de días, se dejó ver a placer. Y cuando digo a placer, es a placer… Solo tenéis que ver las fotos…

Nutria entre vegetación acuática (11-1-2023)
Nutria nadando (11-1-2023)

A pesar de que estas esperas comenzaban al oscuro, sin apenas visibilidad, y en varios días hubo espesas nieblas que dificultaban ver a larga distancia, al final terminaba por salir el sol, lo que hacía disfrutar de estos simpáticos animales, que no solo se dejaron observar a primera hora como suele ser habitual, si no que en mi último día por allí, tuve suerte de disfrutar hasta bien pasado el mediodía…

Tranquila asomando el cuerpo del agua (14-1-2023)

Y es que es un animal muy curioso, agradecido y divertido…

Asomando entre vegetación acuática (11-1-2023)
Mirando al frente (11-1-2023)
Comiendo (11-1-2023)

La verdad que una auténtica gozada…

Asomando entre rocas (11-1-2023)
Mirando (14-1-2023)

Y aunque en muchas ocasiones amanecía con nieblas… terminaba por levantar. Algo típico en el valle del Jándula. Nieblas mañaneras que poco a poco desaparecen.

Nieblas (15-1-2023)
La nutria entre nieblas en el Barranco de San Miguel(13-1-2023)

En lo que a aves se refiere, Andújar no se queda corta, y sin menospreciar a la buena variedad de aves que existe, hay dos auténticas joyas ibéricas…

Por un lado los buitres negros, acompañados en muchas ocasiones de buitres leonados, que en general son poco madrugadores y hasta el mediodía no se les suele ver volar.

Buitre negro bajando a lo que quedaba de gamo entre lluvias (17-1-2023)

Y por otro, la reina de los cielos… El águila imperial ibérica, especie endémica de la Península Ibérica. Una joya también en peligro de extinción, pero que parece poco a poco va mejorando sus poblaciones, y va alzando el vuelo lentamente.

Ejemplar en pleno planeo (15-1-2023)

Indiscutible silueta oscura, donde destacan los «hombros blancos». Un lujo para la vista, que aunque muchas veces lejana, no deja de ser un buen tesoro de los que disfruto allí año tras año.

Desde abajo (15-1-2023)

Esta especie, además es acompañada por otra reina de los cielos, el águila real, de la que se diferencia por las marcas blancas en los «hombros», de la que la real carece. También hay alguna Bonelli en la sierra, pero yo la verdad que nunca he tenido la suerte de ver ninguna por allí…

Además de estas grandes rapaces, otras más pequeñas también amenizaron mis esperas, como es el caso de gavilanes, ratoneros, cernícalos vulgares y azores.

Además, en la zona siempre son nutridos los ejemplares de la familia de los córvidos… Cuervos, rabilargos que siempre llaman la atención, urracas y chovas piquirrojas son abundantes, pero como buenos córvidos, también bastante desconfiados.

Urracas y rabilargos son muy buenos buscadores de linces, y cuando forman jaleo, atención, que podemos tener un ejemplar cerca… Les suelen gritar, montando un buen escándalo y siguiéndolos, marcándolos claramente. Los ven como un depredador, y eso se nota.

No faltó tampoco un buen elenco de pajarillos, aunque he de decir, que no sé si será casualidad o no, me dio la impresión de mucho menos movimiento que en años anteriores…

Pinzones vulgares, petirrojos, verdecillos, verderones, jilgueros, mitos, carboneros, herrerillos, herrerillos capuchinos, mosquiteros comunes, colirrojos tizones, gorriones comunes, escribanos montesinos, trigueros y tarabillas europeas, además de las currucas, representadas con tres especies que nunca fallan, y que se ven mucho mejor que en otros lugares… Curruca cabecinegra, curruca rabilarga y curruca capirotada.

Como especies un poco mayores, mirlos, las tórtolas turcas en las zonas con ganado, las palomas torcaces muy abundantes y revoloteando de lado a lado, los estorninos pintos, los bisbitas pratenses en zonas de prados, los roqueros solitarios en bolos de piedra, los zorzales comunes, zorzales charlos, los pitos reales, los picos picapinos y los alcaudones reales.

Roquero solitario en una roca entre ramas (16-1-2023)

Destacar la buena presencia de aviones roqueros a últimas horas de la tarde y los continuos sonidos de las perdices, muy abundantes y confiadas, dejándose fotografiar con cierta facilidad, como ya he mostrado antes.

Y en la zona del río Jándula, además de lo todo ya citado, se dejaba ver alguna garza real, cormoranes, lavanderas blancas y cascadeñas, azulones y martines pescadores, con una abundancia importantísima de mosquiteros comunes. Aves típicas de río y de bosque de ribera que aquí tampoco fallan.

Martín pescador en una roca (14-1-2023)

Entre aves nocturnas, muy abundante el más diurno de los búhos, el mochuelo, que se escucha con mucha frecuencia durante el día y que en ocasiones incluso se deja ver. Esta especie, a las noches era acompañada por el canto de búhos reales y de cárabos (sobre todo en las zonas cercanas al río).

En lo que a anfibios se refiere, aunque la zona es muy rica por sus riachuelos y charcas, yo la verdad que no presté mucha atención a esta familia de animales, pero si que disfruté de este bonito sapo corredor que cruzaba la pista mientras bajaba a la civilización… A este grupo de fauna… le prestaré más atención el próximo año! Jejejeje! Así tengo excusa para volver… Jajaja

Sapo corredor (12-1-2023)

Tras el listado de toda la fauna avistada durante este viaje, y para ir terminando, como ya sabéis, el lince está en grave peligro de extinción, y es curioso, ya que enemigos naturales tiene muy pocos (las grandes águilas o los lobos pueden matar y comerse cachorros, pero estos episodios no son para nada típicos en la vida del lince)… Así que ya podéis imaginar quien es el máximo culpable de esto.

Los venenos, los cepos ilegales, la caza furtiva (son varios los cazados en los últimos años ilegalmente, incluyendo una hembra con 4 cachorros), y la eliminación de su hábitat típico, que cada vez es más sustituido por repoblaciones forestales o infraestructuras humanas, han causado mucho daño en la especie, al igual que los atropellos y las enfermedades de los conejos… Así que si queremos conservar esta silueta silenciosa, que aparece y desaparece como si de un fantasma se tratase entre los arbustos mediterráneos, queda mucho trabajo por hacer y mucha educación ambiental al respecto. Poco a poco vamos mejorando, pero aún queda mucho camino por andar, que hay que tener en cuenta, que si algún día este gran gato desaparece, habrá sido por nuestra culpa. Únicamente será culpa nuestra, y si desaparece, lo hará para no volver.

Así que ya veis… Paisajes y fauna espectaculares… Buenas comidas autóctonas, con especialidad en carnes… Y algo de fotografía nocturna, de la que no tengo ni idea, pero que poco a poco me va atrapando y me hace además las noches más cortas, que por estas fechas, para las 6 de la tarde ya está oscuro!!!!!

Carne de monte; deliciosa (16-1-2023)

Una gozada volver a disfrutar de esta preciosa joya…

Preciosa juvenil de lince durante uno de mis días por allí (7-1-2023)

Solo me queda dar las gracias a toda la gente que ha compartido momentos y anécdotas en este viaje gatuno… Que no he dicho, pero ese lince que cazó el conejillo fue mi última observación… Durante los dos días siguientes no tuve suerte con el gato, y me tocaba ya volver a Pamplona, tras buena compra de garrafas de aceite… Que hay que cuidar a la familia! jajajajaja.

Un placer haber compartido momentos con Itzi, David, Óscar, Magu, Isidoro, Mari Jose, Idoia y Ion compadres de tierra; con Marc, catalán con el que coincido todos los años allí; con los gallegos Cuela y Jaime; con los granadinos Santi e Irene; con Rafa de Códoba; Jose Antonio de Granad; Enrique y Jus de Zaragoza; los mañicos también Raul y Silvia; con Xabi y Marc (padre e hijo); con Iván de Madrid; Rafa, Roque y Toni de Valencia y que conocía de años anteriores también; Irene de Murcia; Ricardo, Iñaki, Miren, Karmen y Alfonso los vascos; Santi de Cantabria… Y seguro que se me olvida gente, pero es que hace casi un año y la memoria no me da para más… Ya me podéis perdonar! jejejeje! A ver si nos vemos este año! Miauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Con José Antonio, granadino que conocí en Pirineos (8-1-2023)
Con Itzi y David, equipo de maratones ornitológicos navarros… (10-1-2023)
Buen equipo con mezcla de navarricos y mañicos (11-1-2023)

Bibliografía:

El mendas en Jaén (16-1-2023)
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