Hoy voy con una entrada corta pero no por ello menos interesante, con la que despido este 2021, con la que sea seguramente la cita más interesante en Pamplona (y comarca) durante este año.
Como bien dice el título de la entrada, se trata de un pardillo alpino, especie a la que antes denominábamos pardillo sizerín, y que en los últimos años en general se ha dejado ver por nuestra ciudad, principalmente en zonas de abedules. Dependiendo la bibliografía separa un par de especies, pardillo alpino y pardillo norteño, mientras que otra lo considera la misma especie. Nosotros lo denominaremos como alpino, aunque nos queda en el recuerdo cuando todo era más fácil y se le denominaba sizerín… Jejejejeje.
Este ejemplar lo localizó mi buen amigo Alberto Rodríguez en el Parque de los Aromas el día 16 de diciembre, y a día de hoy parece que continua por la zona (al menos hoy estaba), por lo que muestra querencia por los mismos abedules y está bien afianzado en el lugar. Si alguien lo quiere ver, es el momento.
Yo he ido a observarlo cuatro días (17, 21, 29 y 30-12-2021), de los cuales uno me ha sido esquivo, y los otros tres aunque lo he visto, han sido avistamientos aunque muy cercanos, muy cortos en el tiempo, ya que en todos a los pocos minutos ha volado y se ha perdido o bien en la lejanía, o bien entre las nieblas, bastante abundantes estos días.
Allí se mueve en una línea de abedules que hay en el interior de las piscinas de Ártica, y parece que sigue unas pautas. Está a primera hora de la mañana y luego desaparece y en general no se observa más (hasta el día siguiente, que vuelve a estar presente en los mismos abedules tras amanecer).
Y por que es raro este pajarillo y tiene una entrada especial? Pues muy fácil. Porque el pardillo alpino se extiende por el norte de Europa (también Asia y América) y raramente se le ve en latitudes tan sureñas. Habita en zonas montañosas y la tundra, en grandes bosques, y verlo aquí es algo bastante raro, a pesar de que los últimos años, en inviernos muy duros están apareciendo por la Península Ibérica, y no es primera vez que los tenemos en los parques de Pamplona.
Esta zona, es una zona muy interesante para el pajareo urbano, y aquí hay citas muy buenas e interesantes. Agachadiza, alcaudón dorsirrojo, collalba rubia, bisbita arbórea e incluso escribano palustre. Además de conejos, comadrejas y erizos (que cada dos por tres salen atropellados en los alrededores), o eslizones y luciones entre la familia de los reptiles.
Además del pardillo norteño, protagonista total de estas salidas por la zona, aves que no suelen faltar a la cita y que he observado en esta especie de «esperas» han sido estorninos negros y pintos, tarabillas comunes, mirlos, urracas, palomas, tórtolas turcas, buitrones, lavanderas blancas, pinzones vulgares, jilgueros, carboneros, gorriones comunes, escribanos soteños, currucas capirotadas, bisbitas pratenses, milanos reales y cernícalos vulgares.
Muy interesante y destacable me parecen las currucas cabecinegras que cada vez son más abundantes en el parque, y que aunque son bastante esquivas, de vez en cuando se dejan ver en condiciones.
El pardillo, en estos avistamientos ha andado en general bastante unido a herrerillos comiendo semillas de abedul, que aunque no eran muy abundantes en estos arbolillos, parece que están en su punto, ya que este pajarillo todas las mañanas desayuna allí.
Es un espectáculo ver como un pajarillo tan pequeño y de aspecto rechoncho se mueve con una habilidad impresionante como si de un equilibrista se tratase en las finas ramas, con posturas totalmente acrobáticas.
Así que ya veis… Una zona espectacular entre barrios (o pueblos mejor dicho), pero que se puede incluir dentro de la «mole» del núcleo urbano de Pamplona, ya que hay continuidad en cuanto a calles, parques y zonas ajardinadas.
Una de las grandes sorpresas que nos ha dado este parque, y que ha traído a gente de otras comunidades autónomas… Hoy no hay refrán, y solo puedo desear que terminéis bien el año. Esperemos que 2022 sea más tranquilo y nos traiga más salud para todos y todas. Nos vemos!!!
Danieltxo
A vista de pájaros 
Lo comparto todo; es propio un acanthis flammea cabaret alpino por el color y por el tamano. Aquì en las Alpes hay muchos; he notado que se ha acostumbrado muy bien en el norte de Espana y incluso estableciendose.
Así es. Últimamente en los inviernos se ve alguno por el norte de la Península Ibérica, aunque igual que aparecen, desaparecen… Jejeje