Disfrutando del martín pescador a las puertas de casa

Hoy voy con una entrada corta pero muy interesante y visual. Y es que, tenemos un martín pescador muy confiado que se deja observar de lujo en el río Arga desde el puente del Plazaola, en el barrio pamplonés de la Rotxapea, zona en la que lleva ya varias semanas asentado.

Martín posado en unas ramas que salen en el mismo puente (26-1-2022)

Es mi «local patch», como se suele decir en esto del pajareo (lugar habitual donde uno se cuelga los prismáticos y observa aves), y que sea en mi barrio, y donde más observaciones y horas he metido me hace especial ilusión, ya que como podéis imaginar, es un ave que por su color es única.

Para disfrutarlo, y sobre todo intentar fotografiarlo (ya que se deja), he ido varios días (16, 18, 20, 22, 24, 25 y 26-1-2022) con mejores y peores resultados, pero de los que he podido sacar fotos chulas con las que he quedado bastante satisfecho, a pesar de que no he llegado a pillarle con pececillos en la boca, como tenía de objetivo…

Cómo muchos sabréis, el martín pescador es un pájaro azul que es inconfundible. Seguramente sea el ave más vistosa y colorida qué podemos ver en Pamplona, y por ello toca hablar y aprender un poco de él, ya que todo no van a ser fotos… Jejejeje.

Martín posado entre ramas (20-1-2022)

Mucha gente sabe qué es un martín pescador, pero muy poca sabe que lo tenemos en el río Arga a su paso por nuestra ciudad. Tenemos en mente que la mayoría de especies acuáticas (aves y mamíferos) necesitan aguas cristalinas para vivir pero no es así. Si que como es lógico necesitan que el agua esté limpia, y por ello nos sorprende la presencia de esta especie en nuestro río en pleno corazón Iruña, pero es que, a decir verdad, aunque el río Arga tiene muchas cosas que mejorar a su paso por nuestra ciudad en lo que a afecciones humanas se refiere, el agua seguramente en general esté mucho más limpia que hace años (y de lo que podemos imaginar).

Poniéndonos en harina, el martín pescador es algo mayor que el conocido gorrión común, con una longitud de unos 17 cm y una envergadura alar que oscila entre los 24 y 27 centímetros. De aspecto rechoncho y cabezón, entre su plumaje azul (verdoso dependiendo como le dé la luz), llama la atención el contraste naranja del vientre y un pequeño antifaz, y destacan unas manchas blancas en los laterales del cuello y en la garganta. Sus patas son muy cortas y rojizas, adaptadas a sujetarse en las ramas más finas gracias su escaso peso que raramente supera los 40 gramos.

Ejemplar al que se le ve muy azul (18-1-2022)
Aquí en cambio se le va más verdoso… Dependiendo como le de la luz y los parámetros de la cámara su aspecto puede cambiar mucho (16-1-2022)

Macho y hembra son prácticamente iguales, y no se aprecian diferencias con facilidad, a pesar de que el macho posee la parte inferior del pico negra mientras que la hembra posee tonos anaranjados. Los jóvenes son muy parecidos a los adultos pero el azul del cuerpo es algo menos intenso (algo también muy complicado de ver en campo).

Detalle del animal, seguramente una hembra, ya que la base del pico tiene algo anaranjada (25-1-2022)
Posado en una rama pendiente de lo que pasa en el agua, posiblemente un macho ya que el pico parece completamente negro (25-1-2022)
Preparado para lanzarse al agua se puede ver el aspecto rechoncho, el largo pico y los dedos de las patas (16-1-2022)

Cuando vuela a ras de agua en el río emite un chillido que lo hace inconfundible, además de ser de color azul y volar a gran velocidad con un rápido y continuo batir de alas, por lo que es un animal fácil de reconocer también en vuelo. Una auténtica «bala» azul.

A pesar de los llamativo de sus colores, me he llevado una gran sorpresa al ver qué mucha gente desconocía de la presencia de la especie en Pamplona. Incluso un buen hombre me preguntó si se trataba de un loro por su radioactivo color azulado verdoso.

Yo con gusto he explicado a todas las personas que paraban a mi lado el que estaba viendo, ya que estar en medio de un puente con una cámara y trípode apuntando a la orilla llamaba yo más la atención de la gente que el colorido martín… Jejejeje. Pocos lo conocían, eso sí, todos se han ido maravillados con sus colores, incluso muchos sacaban su teléfono para poder fotografiarlo. Una alegría ver el interés que este pajarillo levantaba entre la gente, pero a la vez me he dado cuenta de que queda mucho camino por recorrer (a pesar de que muchos paseantes me preguntaban si estaba viendo al martín… Que lleva tiempo en este tramo de río y es «famoso» en la zona)… Y es que, es curioso, pero todo el mundo sabe lo que es un lince ibérico, pero pocos saben lo que es un martín pescador, y menos aún que lo tenemos a las puertas de casa (como dice el título de esta entrada) y de que como veis, no es tan difícil de ver.

Naranja destacando sobre el azul del cuerpo. Un pájaro precioso. (16-1-2022)

Volviendo al pajarillo en cuestión, el martín pescador es una especie que se puede encontrar en prácticamente cualquier tipo de masa de agua (no es muy exigente). Eso sí; necesita que haya vegetación palustre y arbustos, ramas o posaderos adecuados en las orillas desde los que pescar, que haya taludes de tierra donde anidar, y que haya también abundancia de peces para poder alimentarse. Zonas medias de ríos (evita zonas de alta montaña con ríos muy rápidos y pedregosos), lagunas, embalses, estuarios, marismas e incluso canales y acequias suelen ser lugares donde lo podemos encontrar.

Las ramas del arbolado de las orillas del río son su hábitat (22-1-2022)

En lo que a alimentación se refiere, con su nombre creo que queda bien claro.

Aunque principalmente su dieta se basa en peces, también puede pescar y comer larvas y adultos de insectos acuáticos, ranas, renacuajos e incluso caracolas o cangrejos.

Para pescar, su método de pesca es espectacular, ya que desde su oteadero divisa el agua (con un sistema especial en sus ojos que elimina posibles reflejos) y se lanza en picado penetrando al agua con su pico por delante de forma que tras pescar vuelve a su posadero dónde se alimenta de la captura. Como es lógico, muchas veces falla, pero la daga que tiene por pico es el pavor de los pequeños pececillos que moran nuestras aguas.

Oteando el agua desde una ramilla para pescar (25-1-2022)

Estos lances son espectaculares, y la verdad es que es impresionante verle tirarse al agua. Es un lujo y un tesoro contar con esta especie en nuestra ciudad y poder ver como pesca (o al menos lo intenta en las orillas del Arga). Yo por muchas horas que he metido, le he visto pescar en varias ocasiones, pero no lo he llegado a pillar con ningún pez en la boca, que es lo que quería… Jejeje.

También usa la técnica de cernirse sobre el agua para lanzarse cuando ve algo, pero esta forma de pesca es algo menos habitual.

Entre ramas descansando (25-1-2022)
Estirando su plumaje para poder lanzarse al agua para pescar (16-1-2022)

En Pamplona parece que hay varios territorios ocupados por la especie y curiosamente en invierno se muestra mucho más confiado que en otras épocas del año, no sé muy bien porque. Se trata de una especie muy territorial y que en general vive sola; solo se une a otros de su misma especie para la reproducción.

Yo en años anteriores ya había visto este comportamiento de menor desconfianza en época de invierno (al menos en Aranzadi, la zona de las pasarelas del Natación y el lago de Mendillorri), pero este año se reafirma con este ejemplar que se muestra tranquilo bajo el mismo puente del Plazaola aunque haya gente paseando por las orillas del río y observándolo desde el mismo puente; incluso más de un día hemos coincidido más de 10 personas observándolo desde lo alto y se muestra impasible, y es que seguramente en esta zona tenga mucho alimento y pez fácil de pescar.

Incluso me arriesgaría a decir que son dos los ejemplares que se mueven en la zona, seguramente macho y hembra, por lo que esto de no mostrarse desconfiado, no parece que sea cosa de un ejemplar…

En la arqueta del puente del Plazaola (20-1-2022)
En la repisa del puente en una vegetación que sale… (26-1-2022)

Por otro lado, decir que históricamente parece que hay datos de que una pareja podía criar bajo el puente de San Pedro, aunque poca información he encontrado al respecto…. Lo que sí es seguro, es que tras varios años sin detectar la reproducción de la especie en Pamplona capital, desde hace un par de primaveras se viene reproduciendo entre el puente de Oblatas y el puente de Santa Engracia.

Su nido lo hace en taludes de tierra junto al río, y por ello la rotura de la presa de Santa Engracia con la consecuente bajada de nivel del agua, ha dejado una zona de tierra cubierta con vegetación que la hace invisible a sus depredadores, con lo que en esta zona ha encontrado un nuevo sitio de nidificación que con la presa en acción no tenía. Hace 2 años, en primavera sacó cuatro pollos adelante, mientras que el año pasado aunque no estamos seguros, varios observadores que paseamos por la zona y hacemos seguimiento de la reproducción, parece que pudo haber sacado incluso crías dos veces (algo que no es raro en la especie) por lo que poco a poco el martín pescador va colonizando (o recolonizando) nuevos lugares en Pamplona y por ello cada vez es más fácil de ver. A ver que pasa este año!!!!!

Espectacular colorido entre vegetación palustre (20-1-2022)
Atento a su alrededor (22-1-2022)

Como acabo de decir, para reproducirse utiliza una especie de túnel que realiza en taludes de tierra siempre cercanos al agua, con una cámara dónde aloja sus huevos, qué son incubados durante unos 20 días tanto por macho como por hembra. Tras la eclosión de estos huevos, los pollos son alimentados por los adultos de 23 a 27 días tras los cuales salen de la «cueva» y ven la luz.

Muchas veces para su nido reutiliza nidos de aviones zapadores, abejarucos o incluso ratas de agua. Este nido raramente alcanza el metro de longitud, y en crecidas y riadas tardías, puede ser inundado si está muy cerca del agua, por lo que se puede echar a perder la pollada. Eso va unido como problema de conservación a que la tasa de mortalidad de los jóvenes es muy alta los primeros días de vida, ya que muchos mueren ahogados en sus primeros intentos de pesca.

De su distribución diremos que el martín pescador está muy extendido tanto en Europa como en el norte de África y Asia. En la Península Ibérica está muy repartido siendo algo más abundante en la zona norte, y se trata de una especie que es residente a pesar de que en el norte de Europa hay poblaciones que de cara al invierno bajan a zonas más mediterráneas para volver a sus zonas de reproducción hacia la primavera.

Mirando hacia la gente y observado desde el puente del Plazaola (25-1-2022)
Hay veces que la luz no ha sido la mejor… (25-1-2022)

Su mayor amenaza a día de hoy es la pérdida de hábitat ya que muchas veces los ríos sufren contaminaciones o construcciones de infraestructuras poco adecuadas y que eliminan zonas buenas para la reproducción del martín. Por otro lado, indirectamente la introducción de especies exóticas en el medio acuático ha hecho que las especies autóctonas en general vean mermadas sus poblaciones. Estas especies autóctonas, son más pequeñas, por lo que el martín pescador con su pequeño tamaño tiene más dificultad para encontrar presas que pueda pescar y tragar.

A día de hoy, en general la especie está en un claro y fuerte declive poblacional, y cómo resultado de varios estudios está incluida en el libro Rojo de las aves de España como en peligro. Igualmente en Navarra está catalogada como de interés especial.

En una rama (25-1-2022)

Así que ya veis; tenemos una joya, una esmeralda viva llena de plumas en el pulmón de Pamplona (el río Arga) y en el corazón de nuestro barrio, la Rotxapea, así que espero que lo disfrutemos y la próxima vez que paséis por el puente del Plazaola estéis atentos y atentas y podáis disfrutar de este precioso animal como he hecho yo.

A pesar de estar en descenso poblacional, es de remarcar que tenemos la suerte de que cría en las orillas de nuestro río, a escasos minutos y metros de nuestras casas, y con ello tenemos la obligación tanto de respetarlo, como de conservarlo.

Inconfundible (22-1-2022)

Espero que os haya gustado y hayáis aprendido algo de esta pequeña e impresionante «bola» azul. Y como bien dice el refrán, «la observación y dedicación, hacen al buen pescador». Y si algo tiene este colorido pajarillo es eso… Observación, paciencia y dedicación, jejejejeje. Ahora paciencia la nuestra para observar… y a buscarlo!!!!

Bibliografía:

  • SEO Birdlife (Guía aves).
  • Libro Rojo de las Aves de España
  • Aves de España (Eduardo de Juana y Juan M. Varela;Lynx)
Preparándose para la pesca (24-1-2022)

Acerca de Danieltxo

Pamplona, Navarra (1984); dgarciamina@gmail.com
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13 respuestas a Disfrutando del martín pescador a las puertas de casa

  1. Manuel dijo:

    Gracias por compartir tus preciosas fotos y tus conocimientos.
    Ayer mismo pasé por el puente pero no vi nuestro Martín de la Rochapea. Otro día con más tiempo y paciencia confío en pillarlo.
    ¡Qué bonito deporte, la caza…
    fotográfica!

  2. Giovanni battista Raffo dijo:

    Bueno, en perspectiva macho y hembra de Alcedo atthis; un saludo

  3. Jon Zubiaur dijo:

    Eskerrik asko colega!!!

  4. María Elena Morrás Arenas dijo:

    ¡¡¡ Muchas gracias por compartir tus hermosos registros fotográficos y tus conocimientos !!! En los treinta años que llevo viviendo en la Patagonia Argentina, sólo una vez pude observar un ejemplar de Martín Pescador.

  5. Lourdes dijo:

    Emocionante tu relato y conocimientos sobre este bello pájarito ! Estaremos «ojo avizor » a ver si tenemos la suerte de verlo. Muchas gracias y felicidades por las fotografías que son preciosas.

  6. Vivien dijo:

    Que bonitas fotos! vivo acerca del rio tambien y he visto el pajaro 3 o 4 veces entre el Puente de Santa Engracia y la Avenida de navarra, buscando a comer! Seguro que voy a intentar fotografiarlo hasta el puente del plazaola y mas lejos! gracias por las informaciones y que tengas una buena caceria de fotos!

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