Riquísima variedad por el Arga, mientras la presa de Santa Engracia marca el futuro de nuestro río…

Con la llegada de la primavera, no han faltado mis paseos por el río Arga (6-4 y 16 y 18-5-2018) para observar aves y fauna, con cosas muy interesantes, y buena variedad de especies.

Como marca el título de la entrada, desde principios del invierno pasado, la presa de Santa Engracia ha reventado en su parte central, creándose una buena fractura que tiene un futuro bastante incierto, y que queramos o no, va a cambiar la dinámica del río (ya lo está haciendo) a su paso por la Rochapea. Tema sobre el que os explico un poco antes de entrar en harina con la avifauna de mis paseos…

Hablando con miembros del club de remo, nos informan que en verano del año pasado ya se veía algo “raro” en la presa, y que en noviembre fue cuando ya se detectó de manera muy clara. Una fractura de 5-6 metros de largo que cada vez va a más, y que deja pasar el agua que antes estaba retenida.

Son varios los factores ahora que pueden influir en su reparación… factores de ocio, económicos, medioambientales, temas de seguridad, tema de estética… Algo que trataremos a continuación, a pesar de que la decisión definitiva es del Ayuntamiento de Pamplona, que es el actual propietario de la presa. Eso sí, siempre con los permisos correspondientes tanto de Confederación del Ebro como del Gobierno de Navarra.

Rotura de la pesa (16-5-2018)

En lo que a historia se refiere, la presa de Santa Engracia data del siglo XIII, y se creó para mover el molino harinero municipal, que fue usado por varios molineros, previo contrato, de manera particular.

Más tarde, en 1888, el molino se transformó en una central eléctrica propiedad del Ayuntamiento. Las primeras iluminaciones eléctricas (en los paseos y el teatro Gayarre) nacieron de las instalaciones de esta presa.

Ya en 1940 pasó  a ser para industria del caucho, llegando a ser utilizado hasta hace pocos años.

Decir que no es la primera vez que la presa sufre desperfectos, ya que el 15 de octubre de 1669 el Ayuntamiento echó un bando anunciando que se aceptaban ofertas para reformarla, realizándose posteriormente los trabajos en otoño.

En la actualidad, en lo que a ocio se refiere, esta retención de agua, permitía dos actividades lúdicas de gran importancia en el barrio. Por un lado el remo y las piraguas, y por otro la pesca.

Hemos hablado con Jose María Gil, timonel y entrenador del club náutico Navarra de remo desde hace ya 40 años, y nos comenta que esta rotura está acabando con el club de remo. La lámina de agua ha bajado la altura, y los 50 deportistas con ficha que tiene el club, a día de hoy no tienen donde practicar este deporte, ya que tenían que haber empezado los cursos esta primavera. Están haciendo en el club obras, y están creando un “foso de remo”, una especie de piscina en la que poder entrenar para intentar aminorar los daños, pero que lógicamente no es lo mismo. A día de hoy el club está prácticamente desaparecido. Para colmo, este 2018 es el 50 aniversario del club, y a día de hoy tienen un futuro incierto y no se sabe si se podrá celebrar. Ellos confían en que el Ayuntamiento mueva ficha, y además de arreglar la presa, arreglen el embarcadero que hay donde el mismo club, que está deshecho, y que se aproveche y se quiten diferentes restos de puentes y obras que hay derruidos en el cauce.

Los 700 metros por los que entrenan, ya no están navegables, y Jose María nos muestra una fuerte preocupación, ya que el club puede quedar inservible y desaparecer rápidamente.

En lo que a pesca se refiere, la zona está catalogada como “escenario deportivo de pesca”, catalogación que deberá de cambiarse si sigue así, y tramo que deberá trasladarse a otra zona de Pamplona, ya que los ciprínidos (especies que se pescan en estos concursos) dejarán de ser tan abundantes.

Medioambientalmente, aunque las consecuencias se verán de aquí a un tiempo, en principio, la rotura de la presa es buena por varios motivos.

Permite el transporte de sedimentos así como que el río divague, erosionando y depositando, generando nuevos hábitats. Además, permite el remonte de peces río arriba, como por ejemplo la trucha, el barbo o la madrilla. También, las aguas estancadas y profundas son el hábitat perfecto para especies exóticas invasoras como carpas, peces gatos, alburnos, siluros, que compiten con las anteriormente citadas, así que si desaparece la presa, se ven perjudicadas.

Árboles caídos como consecuencia de la bajada del nivel de agua (21-3-2018)

Igualmente, al desaparecer la presa, el bosque de galería podría cerrarse y crear más sombra, reduciendo así la insolación y superficie de absorción de luz que se traduce en menor calentamiento del agua. Bosques de galería beneficiosos para la nutria y para el visón europeo, especie en gravísimo peligro de extinción.

Y aunque en verano seguramente quede un hilo de agua y prácticamente se seque, es un proceso natural por el que no nos tenemos que preocupar tanto. El río es un elemento vivo que fluctúa a lo largo del año y que funciona muy bien como ecosistema aunque a nosotros nos pueda parecer que no.

Rotura de la presa (22-3-2018)

En lo que respecta a temas de inundaciones y seguridad, aunque el tema de las inundaciones es muy complejo, en principio la rotura de la presa, disminuye la altura en riadas pequeñas y medianas, que son las más frecuentes. Aún y todo, el río es un elemento vivo y no es fácil adivinar cómo va a funcionar en este aspecto.

Así que no parece tan fácil. Chocan los intereses de ocio y medioambientales sobre todo. Por un lado está el Club náutico Navarra de remo, con una larga historia en el barrio, y que está a punto de desaparecer, y por otro el tema medioambiental y la política que está llevando el Gobierno de Navarra en lo que a tema de presas se refiere, que están siendo demolidas sobre todo en la zona norte de Navarra.

Ahora el Ayuntamiento tendrá que mover ficha y ver por que actuaciones se decanta. Si acaba por tirar la presa del todo, sí la deja así y que el río vaya terminando de tirarla poco a poco, o si por el contrario decide arreglarla.

Tocará seguir estando al tanto y ver como evoluciona esto, ya que hay muchos factores en juego, y que sin duda alguna, pase lo que pase afectará a nuestra fauna. Personalmente prefiero que no se repare, porque medioambientalmente, como ya he explicado antes, la desaparición de las presas es buena, y que mejor momento que la rotura de una para deshacernos de ella y que nuestra naturaleza (tan afectada en la urbe), mejore aunque solo sea un poco…

Ahora, a ver que pasa!!!!!!

Yendo al grano sobre la fauna y lo que observé en mis paseos, decir que fueron muy ricos, tanto en especies, como en curiosidades vistas…

Las aves más habituales (como siempre) los azulones, que se ven a lo largo de todo el recorrido.

Azulón acicalándose (6-4-2018)

Se ve muy alto porcentaje de machos, entre los que se llevan buenos enganchones y peleas, ya que parece que las hembras están incubando los huevos en algunos casos entre la vegetación, o cuidando de pequeños polluelos en otros casos.

Pelea entre machos (16-5-2018)

Buena pelea (16-5-2018)

Muy interesantes y comunes las garzas reales. Aunque se ven varias en Pamplona, parece que aún no crían en la ciudad, a pesar de que tienen buenas coníferas en parques para poder utilizarlas…

Garza en su posadero (15-5-2018)

A pesar de que estos días han desaparecido del mapa aves acuáticas como el martín pescador o el mirlo acuático, si que se observan lavanderas cascadeñas y gallinetas, muy abundantes en algunas zonas, y con parejas bien repartidas por todo el curso del río.

Gallineta (6-4-2018)

Estos días, muy comunes los andarríos chicos, de los que se ve algún ejemplar en la zona rochapeana del Arga.

Andarríos (16-5-2018)

Entre los azulones, como ya he dicho antes, se ven varias camadas ya… Las inundaciones de hace unas semanas yo creo que se llevaron varias polladas, pero aún así, alguna mama pato con su prole aparece por las aguas.

Hembra con tres patitos (18-5-2018)

Hembra con sus crías (18-5-2018)

Patito adorable (18-5-2018)

Las que están incubando, son difíciles de localizar, pero aún y todo, por ahí están, y en próximos días seguro que recorren las aguas con sus pequeños descendientes.

Pata escondida incubando en un árbol hueco (18-5-2018)

Primer plano de la pata escondida (18-5-2018)

Camadas de patitos, que se ven disminuidas en número sobre todo por gaviotas, picarazas y gatos asilvestrados que campean por las orillas del Arga. De hecho, desde hace unas semanas son muy comunes las gaviotas patiamarillas sobrevolando el río. Yo creo que son ejemplares que viven o crían en Zolina, y que vienen a Pamplona en busca de pequeños e indefensos patitos para llevarse a la boca y así poder alimentarse.

Gaviota patiamarilla en vuelo sobre Aranzadi (18-5-2018)

Tuve la suerte de ver un lance de este asunto, que al principio me dejó un poco de mal cuerpo, pero que sin duda alguna es una suerte ver y que más difícil aún fotografiar.

Naturaleza pura y dura. El grande se come al chico.

Una picaraza merodeaba una camada de 10 patitos, cerca del puente de Curtidores… Merodeaba y les seguía, mientras la madre le prestaba atención e incluso en un par de veces le echó del lugar, a pesar de que la picaraza no se alejaba mucho…

Urraca acechando a los patitos (16-5-2018)

Primero desde las ramas de arbustos, y luego desde las rocas de la orilla del agua, esperaba tranquila su momento…

Cercana a los patitos (16-5-2018)

Hasta que… zas!!!

Un momento de despiste de uno de los patitos, y se abalanzó sobre él, cogiéndolo con el pico del cuello, y volando alejándose del agua con su premio en la boca…

Urraca llevándose un patillo (16-5-2018)

A pesar de la persecución en primer momento de mama pata, la picaraza creo que se salió con la suya… Yo los perdí de vista, pero la hembra volvió enseguida, y el pequeño patillo no apareció…

Así es la vida salvaje. Mal lo estará pasando esta mama pato, que a pesar del coraje y valentía que puso persiguiendo a la picaraza, perdió a uno de sus crías, y que a los dos días, veía su camada muy reducida, de 10 a 3 individuos…

Suele ser frecuente que se pierdan crías, y estas eran muy pequeñas, pero en dos días, 7 efectivos menos… alguno se está dando un buen festín!!!!

Llevándose el patico (16-5-2018)

Además de estas aves comunes como las urracas y los azulones, otras especies residentes no fallan en el Arga…

Por un lado aves comunes grandes, como mirlos, estorninos negros, palomas y tórtolas turcas.

Tórtola turca (6-4-2018)

Paloma en su nido bajo el puente de Oblatas (16-5-2018)

Y aves más pequeñas, como lavanderas blancas, gorriones comunes y molineros (sobre todo en la zona de la Magdalena).

Gorrión molinero (6-4-2018)

Macho de gorrión común (18-6-2018)

Es el caso también de los pájaros carpinteros, de las que se ven por las orillas del río dos especies que ahora mismo estarán criando. Pico picapinos y pico menor.

Macho de pico menor (6-4-2018)

Hembra de pico menor (6-4-2018)

Macho de pico menor (6-4-2018)

Y los pajarillos pequeños típicos están muy activos… Carboneros, herrerillos, mitos, jilgueros, pardillos, verdecillos, currucas capirotadas, verderones, chochines y cetias ruiseñores son bastante abundantes, mientras que petirrojos, pinzones y colirrojos tizones, aunque están presentes en el río, no son tan comunes.

Jilguero (18-5-2018)

Verdecillo (18-5-2018)

Macho de curruca capirotada a pleno pulmón (6-4-2018)

Además, a la lista de pajarillos residentes se unen cantidad de aves estivales, de los que ya están todos aquí…

Mientras cormoranes y picogordos se han dejado ver en abril y ya se han marchado, ahora llegan las dos especies de papamoscas, que son bastante comunes en las orillas del Arga en busca de alimento. El papamoscas cerrojillo y el papamoscas gris.

Cerrojillo (16-5-2018)

Papamoscas gris (16-5-2018)

A la siempre difícil de ver oropéndola que ya está en nuestro chopos, al sonoro y escurridizo ruiseñor que está entre los arbustos, y al nocturno autillo, que canta a las noches y de vez en cuando se le oye de día, también complicado de ver, se les une la colorida y llamativa abubilla, que con su cresta no deja a nadie indiferente.

Abubilla (6-4-2018)

Abubilla en una rama en Aranzadi (6-4-2018)

Y todo ello, junto a especies menos comunes, como es el caso de la discreta curruca mosquitera, los reyezuelos listados en las zonas más boscosas o los agateadores, que trepan por las cortezas de los árboles pasando totalmente desapercibidos.

Curruca mosquitera bañándose (16-5-2018)

No se puede olvidar nombrar a los mosquiteros comunes e ibéricos que se ven igualmente cazando en las orillas del Arga, mientras los vencejos comunes ya animan el cielo con sus chillos. Un sonido que nos recuerda que el verano ya está aquí.

Vencejos en vuelo (18-5-2018)

E igualmente animan los cielos las cornejas negras con sus negras siluetas, los grandes y planeadores buitres leonados, y un elenco de rapaces que se suele ver con frecuencia por la ciudad por estas fechas.

Milanos reales, milanos negros, ratoneros, águilas calzadas, cernícalos vulgares y gavilanes, son algunas de ellas.

Gavilán en vuelo (6-4-2018)

Milano negro con pez en la mano (16-5-2018)

E incluso a veces, se llegan a ver posados en zonas abiertas, como este milano real que pacía a primera hora de la mañana en la zona de los caballos de Goñi.

Milano real posado (18-5-2018)

Y como no, no faltan las aves en paso… es el caso de los halcones abejeros (llamados abejeros europeos) que en su paso migratorio sobrevuelan la ciudad.

Abejero en vuelo sobre Corralillos (16-5-2018)

No puedo olvidar a la pareja de cigüeñas de la Magdalena, que ya tienen los polluelos de este año… Son muy pequeños y aún no se ve bien cuantos hay, pero son un mínimo de dos los que de vez en cuando asoman la cabecilla y se dejan asomar…

Y además de aves, alguna cosilla más, ya que fueron bastante interesantes estos días…

Muy simpáticas las ardillas, que se ven a pares, sobre todo en la Nogalera y Magdalena.

Ardilla en la Magdalena (6-4-2018)

Corretean por las ramas y comen sin parar, inquietas y gráciles a la vez.

En una rama comiendo (6-4-2018)

Comiendo entre hojas (6-4-2018)

Muy simpáticas, se ven varios ejemplares, que seguro que crían aunque no tengo bien pillada la zona… ya que cada vez parecen más abundantes y son más fáciles de ver en más puntos de nuestra ciudad.

Ardilla corriendo entre hojas (6-4-2018)

Ardilla en su rama (6-4-2018)

También observé los habituales rastros de castor y de nutria, y una rata, creo que rata gris para ser más exacto… A ver si me lo sabéis confirmar, que en ratas y roedores no estoy muy puesto…

Rata en las orillas del río (6-4-2018)

Las tortugas comienzan también a salir de su letargo y empiezan a solearse en troncos y orillas del río, como hacía este galápago exótico cercano a Oblatas, donde hacía mucho tiempo que no veía tortugas.

Tortuga (6-4-2018)

Y para acabar, destacar un comportamiento que cuanto menos me pareció curioso… En los caballos de Goñi, las grajillas aprovechaban el pelo que los caballos estaban mudando.

Grajilla sobre un caballo (18-5-2018)

Lo cogían con su pico, y con grandes montones de pelo volaban supongo que para llevar a algún sitio y hacer con él un buen y calentito nido.

Grajillas con plumas leucísticas (18-5-2018)

Allí se juntaban a pares y arrancaban pelo del caballo, creando una bonita y curiosa imagen.

Cogiendo pelo (18-5-2018)

Produciendo para el nido (18-5-2018)

Cogiendo sin parar (18-5-2018)

Así que ya veis… todo interesantísimo… buen número de especies (con pico menor, abubilla, autillo, milanos, abejeros, garzas, andarríos, gaviotas…), rastros de mamíferos, ardillas y ratas, comportamientos curiosos como los de las grajillas, polluelos de cigüeña y de azulón, robo de un patito por una urraca… y es que nuestro Arga nunca defrauda, porque «el Arga en primavera… es la repera!!!!».

Ardilla (6-4-2018)

Acerca de Danieltxo

Pamplona, Navarra (1984); dgarciamina@gmail.com
Esta entrada fue publicada en Extrarradio IV (Magdalena-Nogalera), Mamíferos, Río Arga, Reproducción y cría y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario